Abren convocatoria del programa Movilidad Estudiantil 2024 en Guerrero
ACAPULCO, Gro., 31 de mayo de 2019.- La investigadora de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), Iliana Padilla Reyes afirmó que los pequeños y medianos empresarios se adaptan al riesgo y a los entornos de violencia, y que incluso algunos prefieren pagar protección a los grupos delincuenciales para poder sobrevivir.
En entrevista antes de presentar su libro Geografía de la Violencia en Culiacán en la Unidad Académica de Turismo de la Universidad Autónoma de Guerrero (Uagro), la profesora dijo que se abocó a un análisis donde estudió la interacción que tienen los empresarios como ciudadanos con la violencia y con quienes la cometen.
Además, “hago un análisis de Culiacán como una ciudad con una distribución especial de la violencia, por un lado tenemos espacios que son constantemente victimizados y otros son cinturones que por algún tiempo se han estado generando las condiciones para que se creen bandas delincuenciales”, explicó.
Explicó que el objetivo de su investigación era retratar la normalización de la violencia, “gran parte de los empresarios entrevistados en Culiacán, aseguraron que sus lugares son seguros y tranquilos al principio de la entrevista y conforme se fue realizando la investigación y teniendo confianza, fueron comentando historias realmente de terror, donde son victimizados y los lugares son inseguros”.
En lo que corresponde de su aportación hacia Acapulco, la investigadora recomendó que también se debe investigar la violencia urbana, “en el libro planteo abrir una ciudad como Culiacán, como Acapulco, para entender esos procesos históricos y geográficos, de los cuales se ha convertido en una ciudad violenta”.
Abundó que “son realidades diferentes, enfrentamos crónicos de violencia pero cada una con su especificidad; deben de estudiar metodología, encontrar en la historia, la geografía, la distribución del delito, las formas como se están configurando la violencia y tener un modelo de estudio y después uno de solución”, concluyó.