Teléfono rojo
Covid 19: ni recursos ni vacunas
Este martes, el gobernador Héctor Astudillo Flores, durante la conferencia en la que se evalúa cotidianamente el comportamiento de la pandemia en el estado, anunció que la vacunación para adultos mayores programada para Chilpancingo y Zumpango, prevista para llevarse a cabo del jueves al sábado, se difería hasta nuevo aviso.
También señaló, cito textual, que “la estrategia de vacunación en el estado no la decide el gobierno de Guerrero, ni el gobernador, la decisión es del gobierno federal; nosotros nos apegamos a ella, ayudamos en la medida de nuestras posibilidades y apoyamos en lo que se nos solicita”.
Esta puntualización del mandatario es muy oportuna porque sale anticipadamente al paso del reclamo ciudadano, debido a que el retraso que muestra el Plan Nacional de Vacunación, elaborado por la 4T, es más que evidente.
Por su parte, la Secretaría de Salud, a través de su titular, Carlos de la Peña Pintos, atribuyó el retraso, mediante un comunicado, a problemas de logística de las instancias federales a cargo de la distribución.
Todo esto que sucedió el martes, es lo que ha venido sucediendo a todo lo largo de la pandemia. Improvisación, simulación y desorden es lo que ha caracterizado a este Plan de Vacunación que tiene clara intención electorera, estrategia adhoc a los fines de la 4T.
De manera muy prudente, el gobernador Astudillo se la limitado a seguir las determinaciones que llegan desde el altiplano en esa materia. Así ha sido con los cambios de semáforo de la pandemia y así es con la logística muy errática de la vacunación.
Desde luego que han surgido críticas por ese manejo, que erróneamente y muchas veces de mala fe, se dirigen al gobierno estatal.
Astudillo Flores ha tenido que lidiar con eso y no sólo con eso, también con el hecho de que la federación, que mediáticamente se muestra muy apapachadora con Guerrero, ha dejado prácticamente solo al régimen estatal para enfrentar presupuestalmente el gran desafío de la pandemia, pues no sólo no ha enviado recursos, sino que ha aplicado cuantiosos recortes a las participaciones.
Es deplorable que a nuestra entidad se le mida con el mismo rasero que a entidades mucho más prósperas y con un producto interno más robusto, pero esa es la política económica vigente y no va a cambiar. Por eso, el gobernador prácticamente se ha tenido que rascar con sus uñas para poder enfrentar al Covid 19 y así evitar que se convirtiera en una tragedia mayor.
Aún cuando ya mantenía una política de austeridad en el gasto desde antes de la pandemia, tuvo que a su vez reducir el recurso en muchas dependencias para enfrentar al virus sin el apoyo federal, y así poder invertir cientos de millones de pesos en las múltiples acciones de mitigación y control que se llevan a cabo.
Numerosas acciones y programas tuvieron que reducirse, en un estado que, al contrario, requiere de mucho más respaldo para abatir el rezago y la pobreza.
Y para ello, es obvio, se necesitan urgentemente recursos, no palmaditas.
SIGUE el gran show que ha armado Morena para poder reivindicar a Félix Salgado Macedonio, a pesar de se trata del candidato más repudiado a nivel nacional. Les va a costar aún más desprestigio, pero lo van a acabar de imponer. El supuesto respaldo del populacho los llena de soberbia.
Si me preguntan mi criterio personal, de todos los que supuestamente se van a medir en su nueva encuesta de chismito, los únicos que verdaderamente valen la pena, son Luis Walton Aburto y Beatriz Mojica Morga, no hay más.
Entretanto, este viernes inician las campañas. Veremos.