
Domelipa busca influenciar con La Foto
ACAPULCO, Gro., 25 de junio de 2018.- Rompiendo la lógica de la crónica, los hechos acontecidos aquí este mediodía en el puerto, obligan al narrador a contarla al revés, en flashback, de atrás para adelante, como una anticlimática historia que todo indica tendrá final feliz.
Asimismo, el generador de la nota, el candidato a la presidencia de la República por Morena, PT y el PES, Andrés Manuel López Obrador, así lo quiso y guardó hasta el final del cierre de campaña de la aspirante a la presidencia municipal, Adela Román Ocampo, para dar la nota de impacto local.
Él es el único responsable de que la historia de los que harán Historia se cuente y sea lea como tal, la Historia, hecha por los que viven en el lugar más histórico de la nación.
Pasaba el mediodía, sol en picada, quizá cuarenta grados, cuando AMLO presentó al vetusto dirigente del PT, Alberto Anaya.
—¿Dónde está Beto! —Pregunta AMLO y pide a la gente que le diga al líder de este partido político qué es lo que quieren.
—Le pedimos respetuosamente a Zeferino Torreblanca Galindo, para acabar de amarrar este triunfo, que decline a favor de Adela.
—Que decline, que decline, que decline —piden los grupos cercanos al templete.
—Necesitamos a Zeferino —dijo AMLO, y vamos a esperar la respuesta.
Toca el turno de entrar a la candidata al escenario. El líder nacional le levanta la mano izquierda en señal de triunfo. Las porras cercanas al templete, estratégicamente colocadas, hacen sentir su función: vitorear el nombre de Adela mientras ondean banderas del PES y PT.
La pelota fue colocada en terreno de Torreblanca Galindo, quien días antes, cuando se habló del tema dijo: “sí me lo pide Andrés”. La respuesta llegó dos horas después a través de una entrevista al noticiario Al Tanto Guerrero.
Ahí Zeferino dijo que para definir la candidatura que ambos se fueran a una encuesta, él y Adela Román, “sin marcas ni partidos, para ver quién se queda con la candidatura común”.
Le agradece a AMLO la petición, pero asegura que él no “viene por migajas, pedazo de pastel o algún puesto”, él quiere a Acapulco, afirma. En las próximas horas dará a conocer su postura oficialmente, en una conferencia de prensa, sobre la petición de López Obrador, la cual asegura, va en este mismo sentido.
Antes de esta solicitud, en el mitin, López Obrador ratificó su compromiso de que al llegar al gobierno iniciará una descentralización que incluye el traslado de la Secretaria de Salud al puerto de Acapulco.
Y también tocó la herida que no cierra que forma parte de las venas abiertas de Guerrero, la búsqueda de justicia para los familiares de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.
Dicen que en lunes ni las gallinas ponen.
Sólo Andrés Manuel López Obrador puede reunir a miles en la Costera frente al Malecón porteño, en horas laborables, y cuando los trabajadores, su real fuerza, se encuentran en sus centros de trabajo.
La insensible determinación de Morena local, supeditada a la agenda del candidato a la presidencia de la República, le costó al joven partido la ausencia de quizá el 50 por ciento de sus seguidores en la plaza pública.
La candidata de Morena, Adela Román arriba una hora antes al templete. Atrás trae horas de negociación y amarres para afianzar su triunfo que su equipo da por hecho.
Desde adentro trascendió que el pasado fin de semana, los mandos, es decir, los dueños actuales del PRD, entre ellos, el ex gobernador Ángel Aguirre Rivero, cercano a la candidata de Morena, entró en negociaciones con Jacko Badillo para que declinara a favor de Adela.
Los testigos aseguran que Jacko el destripador de tiburones, abanderado de Por Guerrero al Frente, rechazó la propuesta, no obstante que las encuestas lo ubican en tercer lugar.
La misma actitud, dice la fuente, tuvo Badillo cuando los panistas le ofrecieron cerrar la campaña en Sinfonía del Mar el día que vino Ricardo Anaya. Recuerdan que “rechazo la propuesta y dijo que él iba solo y así fue, cerró en un evento de vergüenza para un candidato del partido en el gobierno en el municipio”.
Ossiel Pacheco, candidato a diputado local por un distrito de Coyuca de Benítez y Acapulco, que en la austeridad ha venido haciendo campaña entre los suyos enfrentando a grupos con intereses poderosos, evocó a Genaro Vázquez, a Lucio Cabañas, a los desaparecidos políticos, a los muertos de la guerra contra el narco. Señaló la tierra de contrastes que es Guerrero con Acapulco y La Montaña, y anunció el triunfo que iniciará la construcción de la cuarta transformación republicana de la nación.
La plaza y un buen tramo de la Costera comenzó a llenarse después de las 8 de la mañana. Decenas de camionetas de las dos costas traen a seguidores de Morena. A esa hora ya es difícil encontrar lugar para estacionarse.
Grupos de danza y músicos ejecutan performances para calentar la plaza y la espera que desespera. Los cafés del centro llenos, muchos varones miran el futbol. El Zócalo, un hormiguero en el que los vendedores ambulantes hacen su agosto en junio.
Es muy temprano, es lunes. Los rostros son de bostezos contenidos. A pesar de ello hay alegría, música. No son más de 20 mil, pero su esperanza es larga e infinita, como suele ser la esperanza de los pobres que sueñan que muy pronto llegará la buena suerte, que llegará mañana, porque hace rato que no ha llegado, ni ayer ni antier.
Por lo pronto hay que esperar a que inicie esta concentración. Me dice una mujer gorda bajo una sombrilla blanca, un parasol con las siglas de Encuentro Social, una mujer ajena a la disputa entre izquierdas y derechas, conservadurismo contra libertad, que sólo quiere votar por El Peje y el PES. ¿Cuál es la bronca?