CHILPANCINGO, Gro., 05 de noviembre de 2014.- María de los Ángeles Pineda Villa lleva una evocación divina en su nombre, pero fue un usuario de Facebook quien la rebautizó de una forma más realista: “Eres un ángel, pero del demonio”, le escribió en una fotografía.
De tez blanca, mejillas sonrosadas, labios rojos, cabello claro y sonrisa dulce, la presidenta del DIF en el municipio de Iguala está lejos de evocar una imagen maligna.
Lanzó campañas a favor de la juventud, pero la noche del 26 de septiembre de 2014 dio la orden de detener, a como diera lugar, a los estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, de Ayotzinapa, cuyas movilizaciones amenazaban con empañar su informe de actividades al frente del DIF.
El saldo de la noche fue de seis muertos y 43 estudiantes desaparecidos, hecho que algunos columnistas, políticos y luchadores sociales calificarían después como genocidio y crimen de estado.
Mientras los policías municipales y los sicarios del cártel Guerreros Unidos masacraban a la sociedad civil, ella y su esposo, el alcalde José Luis Abarca Velázquez, bailaban alegremente en la fiesta posterior a su informe de actividades.
Orígenes familiares
María de los Ángeles Pineda Villa es hija del matrimonio conformado por Salomón Pineda Bermúdez y María Leonor Villa Ortoño.
De acuerdo a los informes de la Procuraduría General de la República (PGR), la familia completa de la ex primera dama estuvo ligada a dos de los grupos criminales más violentos del país: el cártel de los hermanos Beltrán Leyva y el Cártel del Pacífico, encabezado por Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Recientemente la ex presidenta del DIF de Iguala estuvo ligada de manera directa al narcotráfico, a través del grupo delictivo Guerreros Unidos, un remanente del cártel Beltrán Leyva.
El seis de mayo de 2009, el matrimonio de Salomón y María Leonor, padres de María de los Ángeles, fue detenido y presentado, junto con otras 12 personas, como integrantes de una célula de los Beltrán Leyva que operaba en Morelos.
Las investigaciones realizadas en ese entonces por la Secretaría de Seguridad Pública arrojaron que los padres de la ahora ex primera dama de Iguala eran los responsables de la operación de narcomenudeo en Morelos.
Cuatro meses después, en septiembre de 2009, sus hermanos Alberto Pineda Villa, alias El Borrado’, y Mario Pineda Villa, alias ‘El MP, fueron asesinados y sus cuerpos se encontraron en predios cercanos a la Autopista del Sol, en el estado de Morelos.
Tras la muerte de ‘El Borrado’ y ‘El MP’, María de los Ángeles y su hermano Salomón quedaron al frente de Guerreros Unidos. Él fue detenido en 2009, pero un juez de Tamaulipas ordenó su libertad por errores en la integración denla averiguación previa.
A pesar de estos antecedentes, María de los Ángeles Pineda Villa llegó al poder al lado de su esposo, el ahora ex alcalde José Luis Abarca Velázquez.
Sus caprichos y enriquecimiento al frente de la presidencia municipal de Iguala les ganaron el título de ‘La pareja imperial’.
Durante el mandato de ‘La pareja imperial’ se recrudeció el clima de violencia e inseguridad en la zona; también se hallaron varias fosas clandestinas con decenas de cuerpos, víctimas del crimen organizado.
De acuerdo a las investigaciones de la PGR, a través de María de los Ángeles, el alcalde entregaba a los líderes de Guerreros Unidos de dos a tres millones de pesos por tener bajo control a la localidad; al menos 600 mil pesos mensuales eran usados para operar y controlar a la Policía Municipal.
Sueños de poder
Las investigaciones de la PGR identifican a María de los Ángeles como operadora del grupo delictivo Guerreros Unidos, pero eso no impidió que se convirtiera en la primera dama y presidenta del Sistema Municipal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), en Iguala.
A pesar del expediente que tenía la PGR contra ella, la corriente Nueva Izquierda (NI-CODUC) del Partido de la Revolución Democrática (PRD), la postuló como candidata a consejera estatal.
Con base en los votos que obtuvo su planilla, debía estar incluida en la lista de consejeros estatales del partido, pero su nombre fue sustituido sin ninguna explicación.
Pero las aspiraciones de María de los Ángeles Pineda Villa iban más allá.
Su intención era convertirse en la sucesora de su esposo, al frente de la presidencia municipal de Iguala.
Para ello lanzó una campaña mediática a través de las redes sociales y varios medios locales.
Su segundo Informe de Actividades sería la plataforma para lanzarla políticamente al escenario electoral de 2015.
La presencia de estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, de Ayotzinapa, ponía en riesgo el éxito del acto político y la fiesta posterior.
La orden de atacar a los normalistas llegó por radio, de parte del A-5, clave que se usaba para identificar al alcalde de Iguala.
La Policía Preventiva buscó refuerzos. Los sicarios de Guerreros Unidos (cártel liderado por la familia de María de los Ángeles) se unieron al operativo.
Esa noche mataron a seis civiles: tres estudiantes, una mujer que viajaba en un taxi, el chofer del equipo de fútbol de Los Avispones y un futbolista menor de edad.
Los cuerpos quedaron sobre el pavimento. Esa noche lloviznó.
El alcalde y su esposa bailaron al ritmo de La Luz Roja de San Marcos y comieron tacos hasta el hartazgo. No sabía nada, sostuvo después el presidente ante diferentes medios. No se dio cuenta de la masacre que él mismo ordenó.
El 30 de septiembre el alcalde de Iguala pidió licencia y se fue. Fue la última vez que él y su esposa pisaron el ayuntamiento. Después desaparecieron.
Ángel del demonio
En su carrera por la alcaldía de Iguala, María de los Ángeles Pineda Villa difundió ampliamente su imagen.
El 20 de marzo de 2014, la primera dama igualteca abrió una página de Facebook con su nombre, la cual le serviría para publicitar su trabajo al frente del DIF municipal y preparar el terreno rumbo a los comicios del 2015, en los que competiría por la alcaldía.
En julio de este mismo año creó una cuenta en Twitter con el nombre de usuario @PorIguala2015, en la que dejó de manifiesto su aspiración política de convertirse en la sucesora de su marido en el poder, con el respaldo del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Su cuenta de Twitter no prosperó y logró apenas 10 seguidores y dos tweets.
Su página de Facebook tuvo un poco más de éxito.
Un par de alas angelicales coloreadas en tonos pastel marcaron la imagen institucional del DIF durante su gestión y aparecieron en todas las fotografías que la primera dama publicó en las redes sociales.
Su eslogan, “Más cerca de ti”, se utilizó en todas las imágenes que difundió, principalmente abrazando a ancianos, besando a niños y entregando apoyos.
Pero fue su campaña “Jóvenes con Ángeles” a la que destinó un espacio especial y para la que incluso creó una página en Facebook, con el mismo nombre.
La mujer efectivamente convirtió en ángeles a los jóvenes. En una noche sus policías y el grupo delictivo que comandaba mataron a cinco. A la fecha aún hay 43 estudiantes desaparecidos.
Hoy sus redes sociales son blanco de ataques por parte de la sociedad.
A cuatro meses de que creó su cuenta de Twitter, recibió su primer y único mensaje. Se trata de una palabra escrita en letras mayúsculas: ASESINA.
En Facebook se leen decenas de insultos, no sólo de guerrerenses, sino también de usuarios extranjeros.
“Rata asquerosa”, le escribió un usuario mexicano; “ciertamente morirás pronto”, sentenció un estadounidense; “43 vidas sobre tu cruz”, dijo otro más; “Ojalá que te pudras en la cárcel”, le deseó una usuaria; “asesina”, la catálogo alguien.
En una de las ultimas fotografías que público María de los Ángeles en su cuenta de Facebook, luce particularmente hermosa. “Eres un ángel”, le escribió hace meses un usuario, antes de la masacre ordenada la noche del 26 de septiembre por la “pareja imperial”.
“Es un ángel, pero del demonio”, le respondió alguien.