¡Es la pobreza!

He sostenido que para entender a Guerrero hay que ubicarnos en su realidad, conocerlo a fondo, ya que, el 50-70 de la población vive en indicadores socioeconómicos de pobreza y pobreza extrema. 

Esta situación se ha arrastrado por décadas y los tres órdenes de gobierno en distintas etapas no han podido romper esta problemática; los indicadores en educación, salud, vivienda, salario, nutrición, mortalidad infantil y maternal, entre otros, lo confirman.

La exhibición de niños armados y entrenados para “defender a su pueblo” en Alcozacán, se dió anteriormente en otra comunidad de la montaña baja, y es el resultado de la desatención multifactorial que por décadas se ha dejado de hacer en todas las regiones de Guerrero.

La inseguridad es el reflejo del subdesarrollo dentro del subdesarrollo que ha postrado a Guerrero en el rezago nacional. Los gobiernos estatales y municipales han hecho su parte con recursos públicos muy limitados, ya qué, Guerrero es prácticamente dependiente del presupuesto federal.

Los gobernantes han hecho su mejor esfuerzo pero son insuficientes los recursos presupuestales para atacar a fondo de manera multifactorial los indicadores de pobreza y pobreza extrema. De aquí surge la pregunta. ¿qué mueve a los guerrerenses a migrar en su propio estado y a otras entidades federativas a buscar mejores niveles de vida? La necesidad imperante de subsistir los obliga a moverse para buscar mejores oportunidades; así de sencillo.

No es necesario ir a Alcozacán para ver nuestra realidad. En Acapulco todos los días observamos a las madres náhuas, amuzgas y me’phaa con sus niños ofreciendo diversos productos para subsistir, viviendo hacinados en asentamientos irregulares sin servicios públicos, lo mismo que miles de acapulqueños.

Ese es el problema de fondo que duele y lástima como guerrerenses, que ha mantenido a Guerrero en el atraso nacional.Es importante hacer el acompañamiento para llevar a Guerrero a los indicadores socio económicos de la media nacional con una planeación y programación estratégica transexenal  que ataque de manera multifactorial el atraso que por décadas hemos tenido, ya que, mientras no se tenga una determinación especial del ejecutivo federal de aplicar políticas públicas orientadas a llevar a Guerrero a los indicadores de la media nacional, no se resolverán los problemas vigentes.

Es necesario insistir a la federación en el impulso y creación de proyectos estratégicos; fomentar y diversificar la economía, más allá del presupuesto anual que se ejerce en programas asistencialistas.

Guerrero es un estado que debe atacarse a fondo, prioritario para la Federación. Guerrero ya cubrió su cuota de sangre en la colonia, en la insurgencia y en la revolución. Háganle justicia a Guerrero y de una vez por todas, ubiquenlo con inversión pública y privada en indicadores de la medía nacional; sus hombres, mujeres y niños lo merecen. Guerrero lo necesita urgentemente.

Como siempre, usted tiene la mejor opinión.