Ningún alcalde del PRI en Guerrero ha sido amenazado: Alejandro Bravo
CHILPANCINGO, Gro., 6 de diciembre 2017.- La ex pareja del ex encargado de la Unidad Técnica de Transparencia y Acceso a la Información del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC) Erik Fierro Delgado, Carolina Flores Santana denunció que un año de que ella y su hijo de tres años de edad fueron agredidos por él, no hay avances en el caso por presunto tráfico de influencias, al ser hijo de la magistrada del Tribunal Electoral del Estado (TEE), Hilda Rosa Delgado Brito.
En conferencia de prensa Flores Santana acusó que ha recibido amenazas para que no presente denuncias y para que ya “le pare” o se atenga a las consecuencias, por lo cual dijo temer por su vida, la de su hijo y sus familiares, debido a que Fierro Delgado de manera constante la amenazaba que les haría daño.
Acusó que recientemente él ha subido fotos de su hijo a la red social Facebook y expuso que el 30 de noviembre su vida cambió. No obstante, Carolina Flores recordó que fue la noche del 2 de diciembre de 2016 cuando el ex trabajador del IEPC, quien asegura que renunció a su cargo para no cumplir con la pensión que le corresponde, la golpeó junto a su hijo con un fierro y posteriormente los echó de la casa. Dijo que el niño estaba sin ropa y ella sin zapatos, y a pesar de ello no les dejó volver a entrar ni sacar nada de la vivienda.
“Él siempre me amenazó con que nunca iba a poder denunciar, porque las influencias que él tenía, gracias a las de sus papás y las de él, eran bastantes, aparte del poder económico y que todo lo que yo hiciera me lo iba a echar abajo”, condenó.
Consideró que su amenaza se cumplió porque desde que acudió a presentar su denuncia se ha encontrado con trabas. Explicó que la médico legista que la atendió es prima del señalado, ante lo cual en los resultados que entregó informó que eran lesiones que sanaban en menos de 15 días.
Narró que aunque pidió cambiar de legista le dijeron que no habría problema con ella sin embargo consideró que su evaluación fue incorrecta, ya que en realidad tenía fractura de nariz, con el tímpano roto, posteriormente en el Hospital General no la quisieran atender porque no sangraba en exceso y no parecía fractura.
También puntualizó que intentó ampliar su denuncia y no se lo permitieron a pesar de que era su derecho y tampoco le querían dar copia de su demanda. Entre las irregularidades que Flores Santana denunció, fue que el día que los agentes ministeriales acudieron al sitio de la agresión visitaron a sus vecinos, quienes ya habían accedido a atestiguar, pero que después aseguraron no querer meterse en problemas.
“Desde ese día empezó mi lucha, llevamos más un año, entablé las denuncias, por lo tanto procedí con las demandas, tanto en lo familiar como en lo penal, ninguna ha procedido, se supone que la denuncia tiene que ser pronta y expedita y sobre todo procurando, cuando hay un menor, el bien superior del menor, cosa que no se ha hecho”, señaló.