Hoja verde
Cuando los antibióticos ya no funcionen: las superbacterias
El PROBLEMA
En el año 2050, las infecciones matarán más gente que el mismísimo cáncer.
La Organización Mundial de la Salud lanzó esta alerta sanitaria ante un fenómeno que está presente en todo el mundo, la Resistencia Anti Microbiana, (RAM), generada por el abuso en la administración de antibióticos: antifúngicos, antiparasitarios, antivirales, antipalúdicos, etc.
Los antibióticos son medicamentos utilizados para prevenir y tratar las infecciones bacterianas. El problema es que, debido a un proceso natural de adaptación, las bacterias mutan (se altera su material genético) y se vuelven resistentes al antibiótico, es decir, ya no les afecta ese medicamento y no las mata. Son las bacterias y no los seres humanos las que se vuelven resistentes a los antibióticos. Estas bacterias farmacorresistentes causan infecciones que son más difíciles de tratar que las no resistentes.
La RAM es un proceso biológico de adaptación natural, pero ha sido acelerado artificialmente desde el siglo XIX, abusando artificialmente de la administración de antibióticos. Es un hecho que antaño los médicos recetaban antibióticos con cierta “ligereza”, pero más importante en este proceso ha sido el papel de la gente que se auto receta y se inyecta un antibiótico para todo, con cualquier pretexto y en absoluto desconocimiento, aún muchas veces sin que el antibiótico sea necesario, acelerando así el proceso natural de adaptación.
Tal aceleramiento a la RAM ocasiona que a nivel mundial se complique el tratamiento de enfermedades que antaño se derrotaban relativamente fácil: tuberculosis, septicemia, gonorrea o las enfermedades de transmisión alimentaria, que son cada vez más difíciles y no en pocas ocasiones imposibles de tratar, a medida que los antibióticos van perdiendo eficacia.
Inicialmente se ubicó al problema en el ámbito humano, aunque poco después se determinó que el fenómeno existe, aún con mayor intensidad en el ámbito agropecuario donde los animales reciben cantidades exorbitantes de antibióticos, incluso sin requerirlos, hasta por mera rutina o como como medida “preventiva” concebida empíricamente por cualquier persona que se desempeñe con el ganado, contribuyendo grandemente al proceso de la RAM.
Después los humanos consumiremos los productos de estos animales infectados con bacterias resistentes y contraeremos una infección también resistente. Pero hay más, esos animales sobresaturados de antibióticos y ya con bacterias resistentes, defecan en áreas de cultivos y los microrganismos resistentes contenidos en las heces pueden pasar a los vegetales que posteriormente también consumiremos.
ACCIONES A NIVEL MUNDIAL
Lo positivo es que ya se han iniciado, aunque no hace mucho tiempo, las primeras acciones de alcance planetario para enfrentar el problema. En mayo de 2015, la Asamblea Mundial de la Salud de la ONU, aprobó un plan de acción global sobre la resistencia a los antimicrobianos, con cinco objetivos estratégicos:
· Mejorar la sensibilización y los conocimientos en materia de resistencia a los antimicrobianos.
· Reforzar la vigilancia y la investigación.
· Reducir la incidencia de las infecciones.
· Optimizar el uso de medicamentos antimicrobianos.
· Asegurar que se realicen inversiones sostenibles en esta lucha permanente.
En octubre de ese mismo año, la Organización Mundial de la Salud puso en marcha el Sistema Mundial de Vigilancia de la Resistencia a los Antimicrobianos, denominado GLASS por sus siglas en inglés, y en septiembre de 2016, numerosos jefes de Estado se comprometieron a abordar de forma amplia y coordinada las causas profundas de la RAM en diferentes sectores, en particular los de la salud humana, la salud animal y la agricultura.
Actualmente el GLASS incorpora a 52 países, 25 de ingresos altos, 20 de ingresos medianos y siete de ingresos bajos y en el primer informe de la OMS se especifica que 40 países proporcionaron información sobre sus sistemas nacionales de vigilancia y 22 países facilitaron también datos sobre sus niveles de resistencia a los antibióticos.
ACCIONES MEXICANAS
México es uno de los países que se sumó tempranamente a la estrategia “anti RAM” y aplica las cinco tácticas delineadas en 2015. Por su parte, en 2017, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) emprendió un amplio estudio denominado Estado Actual de la Resistencia Antimicrobiana en México, realizado en 14 instituciones médicas de tercer nivel de Ciudad de México, Durango, Guanajuato y Estado de México, cuyos resultados se publicaron en agosto de 2018, especificando la situación de RAM en cada hospital y emitiendo consideraciones que pueden ser observadas por todas las instituciones hospitalarias, públicas o privadas para reducir el problema en su universo de influencia.
¿Y GUERRERO QUE?
En el Estado de Guerrero dicen que buscan aplicar las directrices nacionales e internacionales al respecto, aunque sólo detectamos que se prohíbe la venta de antibióticos sin receta y francamente no se ven acciones de divulgación del problema, ni entre especialistas ni la población abierta y mucho menos investigaciones científicas al respecto; hablan, sólo hablan de acciones para prevenir enfermedades infecciosas, como por ejemplo el dengue, pero incluso esas acciones están suspendidas porque no hay dinero para insumos o simple burocracia ineficiente, el caso es que no fumigan; sobre la optimización de medicamentos antimicrobianos, bueno, los hospitales públicos adolecen de muchas medicinas para sus pacientes, así que no hay nada para optimizar y en cuanto a las inversiones para sostener la lucha contra la RAM, sólo podemos externar una sonora carcajada. Nada más.
¿Y LOS CIUDADANOS QUÉ?
Si la Secretaría de Salud estatal no hace nada porque no puede, está coptada, en lo personal los citadinos podemos evitar la auto administración empírica de antibióticos, podemos difundir de manera sencilla entre nuestros conocidos este problema y esperar que los médicos consientes eviten recetar tantos antibióticos, aun cuando el paciente los solicite y sólo en casos muy necesarios. En el agro, además de las medidas personales ya mencionadas, evitar la administración de antibióticos a los animales, sólo porque se nos ocurre que así prevenimos infecciones.
Las “superbacterias” ya existen y están resistiendo los medicamentos de última generación.
Actualmente mueren 700 mil personas al año por la RAM y se proyecta que la cifra crecerá a 10 millones de muertes en 2050. Recordemos que en 2018 se registraron 8 millones de fallecimientos por cáncer, dos millones de muertos menos de lo que se espera a consecuencia de la RAM. Así de grave es el problema
HECHOS SOBRE LA RAM
· La resistencia a los antibióticos es hoy una de las mayores amenazas para la salud mundial, la seguridad alimentaria y el desarrollo.
· La resistencia a los antibióticos puede afectar a cualquier persona, sea cual sea su edad o el país en el que viva.
· La resistencia a los antibióticos es un fenómeno natural, aunque el uso indebido de estos fármacos en el ser humano y los animales está acelerando el proceso.
· Cada vez es mayor el número de infecciones: neumonía, tuberculosis, gonorrea y salmonelosis, cuyo tratamiento se vuelve más difícil debido a la pérdida de eficacia de los antibióticos.
· La resistencia a los antibióticos prolonga las estancias hospitalarias, incrementa los costos médicos y aumenta la mortalidad.