Sin mucho ruido
El escándalo supremo
En esta ocasión hablaremos de un escándalo, un gran escándalo, de hecho, el ruido o escándalo más grande de nuestro sistema solar, el cual está siendo analizado puntualmente por la sonda espacial Parker Solar Probe.
No es la primera ocasión que me refiero a esta asombrosa nave interplanetaria lanzada por la NASA el 12 de agosto de 2018, con la misión de “tocar” al Sol, ubicado a casi 150 millones de kilómetros de la Tierra y enviar datos de su atmósfera, desde una distancia de apenas 6 millones de kilómetros de la superficie, soportando temperaturas y radiaciones inauditas, antes de sucumbir a tales fuerzas del astro rey.
El objetivo más simple de la NASA, ha sido entender porque aumenta la temperatura de la atmósfera o corona solar, mientras más se aleja de la superficie del astro, en lugar de disminuir, como sucede normalmente con cualquier fuente de calor; por ejemplo: una vela; si usted, calenturiento lector, pone un termómetro a un centímetro de la flama, éste marcará más calor que si lo ubica a 10 centímetros de la misma flama. Esto no sucede con el Sol, donde la superficie tiene 6 mil grados centígrados, pero su corona o atmósfera que lo rodea, llega a registrar temperaturas de hasta 2 millones de grados C.
Al momento, la Parker Solar Probe ha tenido 5 encuentros con el Sol y tendrá otros 21 más, pero sus datos ya han permitido entender un poco el fenómeno de calentamiento referido, atribuyéndolo a interacciones magnéticas, eléctricas y subatómicas y sonoras, que conjuntamente producen enormes cantidades de energía elevando así la temperatura de la corona y del viento solar que viaja por el espacio a velocidades variables entre 200 y 800 Km./segundo, atravesando todo nuestro sistema planetario e impactando nuestro planeta
Sin duda, es un asunto de suma complejidad, por lo tanto, me centraré en esta ocasión en intentar describir lo que se ha descubierto en materia sónica de nuestro Sol.
Primero, la superficie: el astrofísico en del Southwest Research Institute, Dr. Craig DeForest explica que el calor llega a la superficie del Sol por convección, es decir, en el centro del Sol hay temperaturas de 150 millones de grados C. y por ello su materia hierve y sube a la superficie, como descomunales burbujas; de manera similar a una olla de agua hirviendo, cuando sube el agua caliente del interior de la olla y llega a la superficie, se enfría y se hunde de nuevo y permite o propicia que salga nueva agua caliente. Estas células de convección en el Sol se llaman gránulos y por su aspecto al ser observadas con telescopio, miden unos 600.000 kilómetros cuadrados, cada una, en promedio. Así, de acuerdo a la superficie total del Sol, se estima que su superficie contiene unos 10 millones de gránulos, que al unísono generan un estruendo enorme que, según las primeras mediciones podría alcanzar una potencia o irradiancia calorífica de entre 30 y 300 vatios/metro cuadrado (W/m²), de tal forma que si todo este sonido pudiese viajar a través del vacío espacial, después de recorrer los 150 millones de kilómetros que nos separan del Sol, aún recibiríamos de manera constante y permanente un ruido de 100 decibeles, algo similar en intensidad a tener un taladro perforador de pavimentos a un metro de distancia, estar dentro de una discoteca o estar con un claxon prendido todo el tiempo, también muy cerca del oído y esto es sólo en la superficie.
Por otra parte, sin duda el ilustrado lector conoce el concepto de Viento Solar, que emana de la Corona y viaja por el espacio generando preocupaciones a todos aquellos involucrados en tecnologías satelitales, eléctricas y otras que pueden ser afectadas por estas rachas de viento solar emanadas de alguna explosión sucedida en la superficie del Sol y es en este viento solar que los científicos han descubierto una explicación factible al fenómeno de calentamiento de la Corona, que referíamos al inicio.
En concreto, los investigadores descubrieron que las ondas de plasma dentro del viento solar eran responsables de algunas de las características extrañas del viento y a manera de similitud mencionaron las fluctuaciones en la presión del aire causan vientos que fuerzan olas onduladas en el océano, las fluctuaciones en los campos eléctricos y magnéticos pueden causar ondas que ruedan a través de las nubes de electrones, protones y otras partículas cargadas que componen el plasma que se aleja del Sol. Las partículas pueden montar estas ondas de plasma de manera muy similar a como un surfista monta una ola del océano, impulsándolas a velocidades más altas y ahí es donde entró la Parker Solar Probe. Que puede “escuchar” las fluctuaciones eléctricas y magnéticas causadas por las ondas de plasma y también cuando las ondas y las partículas interactúan entre sí, registrando información de frecuencia y amplitud sobre estas ondas de plasma que los científicos podrían reproducir como ondas sonoras. Y resulta en algunos sonidos sorprendentes, según comentó Nour Raouafi, del Laboratorio de Física Aplicada (APL) de Johns Hopkins quien destacó la existencia de varios tipos de sonidos detectados y explicó su procedencia de la siguiente manera: Tenemos ondas en modo silbido causados por electrones energéticos que brotan de la corona solar, siguen líneas de campo magnético que se extienden desde el Sol hasta el borde más lejano del sistema solar y girando alrededor de ellos como si estuvieran montando un carrusel. Cuando la frecuencia de una onda de plasma coincide con la frecuencia con la que giran esos electrones, se amplifican entre sí y suena como una escena de Star Wars.
“David Malaspina, de la Universidad de Colorado, Boulder y el Laboratorio de Física Atmosférica y Espacial revela que algunas teorías sugieren que parte de la aceleración del viento solar se debe a estos electrones que escapan”, dijo También podrían ser una pista fundamental para comprender un proceso que calienta el viento solar.
Concluiré esto resaltando la trascendencia de conocer tales procesos de la naturaleza, pues estos podrían ser emulados en nuestro planeta, con la finalidad de alcanzar, finalmente, una fuente de energía casi infinita y les dejo aquí la reproducción de los sonidos que emite nuestro Astro Rey.
LOS SONIDOS DEL SOL
BAJAS PUNTUACIONES EN EL PRIMER TORNEO NACIONAL ON LINE DE TIRO CON ARCO
El pasado 25 de agosto se realizó el I Torneo Nacional Online de Tiro con Arco, organizado por la Federación Nacional de Tiro con Arco, FEMETA, buscando evaluar las condiciones deportivas de los flechadores, tras el aislamiento propiciado por la pandemia que nos afecta.
Así, en diversas fechas y localidades, se realizaron torneos transmitidos vía internet, que fueron supervisados personalmente por los entrenadores de cada asociación estatal y vía online por jueces de la FEMETA.
Los resultados locales, bueno, como se esperaba y aunque hubo entrenamientos personales ocasionales y cosas así, se obtuvieron puntuaciones muy bajas.
El primer sitio en modalidad “recurvo” o sea olímpico, lo obtuvo localmente el acapulqueño Antonio “Chamaco” Paco, con 484 puntos, lo cual, pues es pobre, simplemente, si comparamos con el ganador de la contienda varonil, Ángel Alvarado, de Michoacán, que metió 50 saetas al círculo del 10, que mide 2 cm. y se ubica a 18 metros y otras 10 flechas acertando al 9, para lograr 590 puntos de 600 posibles.
En femenil, también recurvo, la acapulqueña Ladyx López Salas obtuvo la calificación mayor a nivel local, que apenas fue de 386 puntos, mientras que la campeona de la rama, la gran Aida Román, logró 589 puntos, apenas uno menos que su homólogo masculino, acertando 50 flechas al 10, 9 más al 9 y una fatídica saeta que se fue hasta el 8.
Este evento ciertamente permitió definir dos situaciones evidentes y trazar una estrategia para superar las cifras. Desde luego, para subir las calificaciones, es necesario entrenar más tiempo, porque con tres días a la semana, de 16:00 a 18:00 horas, tiempo en el que, además, hay que armar y desarmar el campo de tiro, pues francamente nunca podremos subir las puntuaciones. Como referencia destaco que los campeones que mencioné Ángel y Aida, entrenan 8 horas diarias de lunes a viernes y el sábado, sólo cuatro horas, así que resulta evidente la necesidad de ampliar los horarios de práctica.
La segunda cosa que notamos, pero solo los arqueros o tal vez yo solo, pero no nuestro dirigente, fue el desprecio de los funcionarios deportivos hacia nuestra actividad, porque se invitó a Román Bello Vargas a inaugurar el torneo de trascendencia nacional y no hizo la “gracia” de ir; seguramente si hubiese sido un deporte de los que si dejan lana, como el futbol, pues rapidito habría ido, pero como Tiro con Arco es “prángana”, ni nos peló. Supusimos que por cortesía, el funcionario mercader del deporte enviaría al director de la Unidad Deportiva Acapulco, UDA, pero éste tampoco nos peló, supongo que por la misma razón que su jefe de banda y envió a un contador, que ni su nombre supimos, dijo hola y adiós y se fue.
Mientras tanto, nuestro entrenador y presidente de la Asociación de Tiro con Arco de Guerrero, ATAG, Villy Deloya Parra, pues nada, ni por enterado se dio y con afán de no entrar en polémica con funcionarios de primer, segundo o tercer nivel, no dijo nada y aguantó el desdén, al igual que los ha estado aguantando desde que inició su gestión. Como consecuencia de esta falta de energía o de liderazgo, el Tiro con Arco en la UDA está en pésimas condiciones, apenas con cinco pacas en regulares condiciones que pronto sucumbirán y no existe capital para comprar nuevas, mientras que Villy, por miedo o algo así se niega a exigirle a Bello Vargas que cumpla su promesa de entregar las pacas que prometió al inicio de su gestión.
La cosa se ve fea y no se ve un liderazgo que solucione la situación que tiende a empeorar.
En fin, buenos tiros.
¡VIVA MÉXICO!