Médula
Mosquitos genéticamente modificados en lugar de insecticidas
Es totalmente conocido lo terrible que puede ser un mosquito que revolotea cerca de nosotros a medianoche. Su capacidad de trastornarnos es tal, que, el menos dañino de sus efectos, su ruido, puede echarnos a perder de manera frustrante el sueño nocturno, provocando al día siguiente los efectos negativos que también conocemos.
Asimismo, sabemos que los mosquitos transmiten graves enfermedades que pueden terminar con la vida de las personas y ciertamente desde tiempos inmemoriales, probablemente cuando los primeros homínidos perdieron pelo dejando la piel expuesta a los insectos voladores, hemos padecido y maldecido a tan diminutos bichos.
La historia de la humanidad, desde sus inicios está plagada de relatos sobre guerras frustradas, poblaciones devastadas y otras catástrofes atribuidas a los mosquitos; aunque paralelamente han surgido todo tipo de de intentos del hombre por controlar esta plaga, considerada “el animal más mortífero de la historia”.
Y tal afirmación no es solo por molestia personal con el maldito bicho, sino que el historiador Timothy C. Winegard, en su último libro, The Mosquito: A Human History of Our Deadliest Predator o El mosquito: una historia humana de nuestro depredador más mortífero, en español, asevera que las hembras de los mosquitos Anopheles han enviado al otro mundo unos 52 000 millones de personas del total de 108 000 millones que han existido a lo largo de la historia de la Tierra.
Paralelamente a ésta historia de homínidos y mosquitos, está el desarrollo de todo tipo de contramedidas implementadas por los sufridos humanos desde el inicio del pensamiento razonado y así, entre éstos de origen natural o artificial, podemos mencionar los siguientes: infusiones de limón y clavo, aceite de eucalipto y otros más, vinagre, uso de velas e inciensos, instalar mosquiteros y trampas antimosquitos, entre muchos otros, además de un enorme número de productos químicos fabricados por grandes empresas transnacionales, que envenenan a los mosquitos, pero también a las personas porque de ninguna manera son inocuos al ser humano…¡Y aún así los usamos de forma masiva!
En esta enorme industria antimosquitos, que genera fortunas inconcebibles vendiendo insecticidas, una empresa lanzó un nuevo “producto”, muy moderno, acorde a estos tiempos en que pensamos viajar a Marte: mosquitos machos, genéticamente modificados que se liberan en áreas infestadas por los insectos que nos ocupan. Los machos genéticamente modificados portan un gen que pasa a su descendencia y mata a las hembras en las primeras etapas larvarias. La descendencia masculina no morirá, sino que se convertirá en portadora del gen y lo transmitirá a las generaciones futuras.
En principio la propuesta se oye bien y ya la están probando con el mosquito aedes aegypti que transmite el cólera, chincunguña y zika, en poblaciones de los Cayos de Florida, sin embargo, el experimento ha ocasionado protestas de los residentes que manifiestan todo tipo de temores, algunos fundados y otros más que fantasiosos, aunque el principal y más sensato cuestionamiento que exponen es: ¿Qué me pasará si me pica un mosquito modificado?
Al respecto, Oxitec, la empresa que desarrolló los mosquitos con sede en Abingdon, Reino Unido, contesta simplemente que los mosquitos machos no pican, solo las hembras y ellos únicamente producen machos ya que su proceso, mata las larvas femeninas.
Sin embargo, a pesar de que es un hecho científicamente comprobado que los machos de mosquito no pican la gente aún teme y protesta.
Pero como sucede casi siempre, el poder de tales empresas transnacionales es tal, que pueden superar las protestas en su contra y finalmente los productos salen al mercado.
Yo, francamente me congratulo. Tengo un pequeño patio con todas las plantas y flores que puedo meter, lo cual genera muchos mosquitos que me traen jodido; lo malo es que me dan más miedo los insecticidas, entonces busco lo que sea para eliminarlos sin químicos, pero sin lograr demasiado éxito, así que lo de los moscos modificados me suena a solución viable yu espero se apruebe y comercialice muy pronto.
JUEGOS NACIONALES CONADE 2021
El próximo 22 de mayo se tirará la etapa estatal de Tiro con Arco en la Unidad Deportiva Acapulco.
Este evento convoca a jóvenes arqueros de 12 a 23 años en sus respectivas categorías, para integrar la selección guerrerense que participara en la contienda nacional que incluye gran variedad de deportes.
México tiene 30.6 millones de jóvenes de entre 15 y 29 años, que representan el 25.7% de la población total en nuestro país y tal cifra, por si sola justifica la realización de los mencionados juegos deportivos nacionales, sin embargo, nuestro país también tiene 15.4 millones de ancianos mayores a 60 años, lo que representa el 12.3% de la población total de México, incluyéndome a mi que cumpliré 69 el mismo 22 de mayo y la Conade no organiza competencia de ningún tipo para este sector etario.
Pensemos que los ancianos somos más susceptibles a enfermarnos; entonces en un futuro mediato se puede prever que los gastos por atención médica de mis contemporáneos serán mucho, pero mucho más grandes a los gastos de salud de la gente joven.
Pero está el incuestionable hecho de que el deporte, el ejercicio en general, favorece la buena salud de todos, pero más de los ancianos y pues ues no se necesita ser genio para entrever que, si ponemos a ejercitar a los viejos, se enfermarán menos y ahorraremos más en su atención, además de sus últimos días serán con mayor calidad de vida.
Entonces: ¿Por qué la Conade no contempla a esa enorme cifra de ancianos en sus gestas deportivas? ¿Acaso no les interesa lo que suceda con los viejos? Me puse a pensar varias posibles razones para lo anterior y solo encontré dos aceptables:
¿Se están robando el presupuesto para los ancianos o son pendejos y ya?
Es todo, buenos tiros….