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México., D.F., 18 de marzo de 2014.- El informe Disentir en Silencio: violencia contra la prensa y criminalización de la protesta, México 2013, publicado por Artículo 19, denuncia lo acontecido en el primer de año de gobierno de Enrique Peña Nieto en contra de periodistas, trabajadores de la prensa e instalaciones de medios de comunicación.
En los último siete años aumentó la cifra de periodistas agredidos, de acuerdo al informe cada 26.5 horas un periodista sufre algún percance de éste tipo. Tan sólo este lunes, el director de Artículo 19 en México, Dario Ramírez, denunció que su casa fue allanada y le robaron documentos de trabajo, su computadora personal, así como otras pertenencias.
A través de un comunicado, la organización dijo que “los hechos en casa del director son de suma preocupación dado el contexto de hostigamiento en el que viven los defensores de derechos humanos y periodistas. Si bien no podemos afirmar que el allanamiento es por razones vinculadas al trabajo de Article 19, tampoco podemos afirmar lo contrario”.
Entre 2007 y 2013 se cometieron 726 agresiones a periodistas, trabajadores de prensa y medios de comunicación. De éstas, el 26 por ciento se cometieron en sólo en 2013, el año más violento en cuanto a agresiones a trabajadores de medios en este periodo, con 192.
“Hacer periodismo se convirtió en algo peligroso”, afirma Gil Cruz, quien fue víctima de amenazas y hostigamiento. Él es Director Editorial del periódico Notivisión de Álamo Temapache, en Veracruz, la entidad con el mayor número de agresiones y homicidios relacionados con el trabajo periodístico.
“En Veracruz se asesinaron a 4 y 5 periodistas en 2011 y 2012 respectivamente. Desde el comienzo de la gubernatura de Javier Duarte [de Ochoa] se asesinaron en el estado a 10 periodistas, lo que lleva a que Veracruz tenga niveles de violencia contra periodistas similares a los de Pakistán, un país en guerra”, dice Artículo 19.
Sin embargo lo que más llama la atención –dice la organización– en cuanto a las agresiones contra trabajadores de la prensa, es que seis de cada 10 periodistas fueron agredidos por un funcionario público.
De las 330 agresiones a la prensa documentadas por Artículo 19 en 2013, en 146 casos la agresión provino de un funcionario público. Policías estatales y municipales fueron responsables de 87 ataques. Otros 24 periodistas fueron detenidos ilegalmente por la policía mientras se disponían a realizar una cobertura periodística.
En 39 casos, la agresión provino de miembros de la delincuencia organizada, en 49 de organizaciones sociales, 30 de particulares, 10 de fuerzas partidistas y en 56 casos se desconoce al agresor.
Artículo 19 destaca que en ninguno de los casos documentados, los comunicadores pudieron retomar su actividad periodística al ciento por ciento. “El miedo a sufrir nuevas agresiones sin protección del Estado los llevó a modificar su actividad profesional. En ocasiones, dejan de cubrir sucesos policiacos, se autocensuran o directamente cierran los medios”, expone.
El año pasado las amenazas se concentraron en Guerrero, Oaxaca, Tlaxcala y Veracruz.