Teléfono rojo
Acapulco y el voto razonado
Al próximo alcalde (o alcaldesa) de Acapulco, que felizmente sustituirá a Evodio Velázquez Aguirre, “bailará con la más fea”, o “el más feo”, como se dice coloquialmente.
Con una deuda multimillonaria: 120 millones al ISSSPEG, 357.3 millones a la CFE por parte de Coagua (antes Capama) y una cantidad indeterminada a la banca que se supone es también multimillonaria, con pagos incumplidos a las compañías constructoras contratadas y a lasempresas proveedoras, el próximo ayuntamiento se verá obligado a solicitar otros créditos bancarios para cubrir pasivos: el sempiterno círculo vicioso de tapar un pozo abriendo uno más grande.
Cierto es que la deuda al ISSSPEG se viene arrastrando de administraciones anteriores, pero también los es que en el actual trienio aumentó excesivamente, lo que hace imposible cumplir con el programa de jubilaciones.
Ante ese panorama, los candidatos a la presidencia municipal de Acapulco deberían de estar conscientes de la gran responsabilidad que tendrían en el caso de ser electos.
Acapulco es un municipio problema:
1.- No recupera los espacios perdidos en la lista de los centros turísticos del país. Si no hace mucho fuera el principal destino de playa, preferido por los visitantes extranjeros y nacionales, en la actualidad sólo es favorecido por el turismo nacional, ya sea por la cercanía con los estados del centro del país, especialmente con la Ciudad de México, o por el bajo costo del hospedaje y de los alimentos y bebidas en comparación con otros destinos de playa.
2.- La delincuencia organizada ha asesinado a cientos de personas en los primeros seis meses del año actual, y los cuerpos policiacos federal, estatal y municipal, con el auxilio del Ejército y la Marina, poco han podido hacer para restituir la paz y la relación de armonía sin enfrentamientos ni conflictos, condición indispensables para el progreso de un centro turístico.
3.- Las policías municipales: preventiva, vial y auxiliar, están bajo la sospecha de estar al servicio de los grupos delincuenciales.
4.- Los vendedores ambulantes ya no son controlados por los partidos políticos. Ahora es la delincuencia organizada quien cobra los “derechos” de piso, y la autoridad municipal, como un “convidado de piedra”, no interviene y pasa desapercibida.
5.- En la remodelación de las calles del Centro Histórico, las banquetas fueron ampliadas, reduciendo así los espacios para el estacionamiento de automóviles, por lo que el próximo ayuntamiento estará obligado a promover la construcción de aparcamientos públicos en esa zona de la ciudad, y como sabemos, el sector privado local no es precisamente emprendedor, por lo que se tendrá que ofrecer estímulos fiscales para lograr que el empresariado porteño se anime a invertir en dichos negocios.
6.- Más de doscientos mil acapulqueños carecen de agua potable, y el ayuntamiento (el actual y los anteriores) no han podido cumplir con la obligación de llevarles el líquido por medio de toma domiciliaria.
Quien resulte electo presidente o presidenta municipal de Acapulco no asistirá a un baile con duración de tres años. Tendrá que avanzar a marcha forzada para iniciarel rescate de Acapulco. Por ello es importante que la ciudadanía razone el voto.