Continúan actividades de 42 Feria del Libro Infantil y Juvenil en Atoyac
ACAPULCO, Gro., 11 de agosto de 2019.- Figura emblemática desde los tiempos de la cultura olmeca, el jaguar continúa siendo el vínculo entre el pasado y la actualidad de pueblos indígenas, destacó el investigador de la Dirección de Etnología y Antropología Social del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Samuel Villela Flores.
En entrevista para Quadratín, el especialista explicó que desde el descubrimiento de la agricultura, el felino emblema del pueblo guerrerense, representa poder y protección, imagen que mantiene hasta nuestros días en rituales, danzas, procesiones, artesanías y en actos sagrados como los rituales de fertilidad y de cambio de poder.
El jaguar, dijo, es intermediario, personaje, entidad sobrenatural asociada con los humanos para conseguir el alimento básico, pues a partir de del descubrimiento de la agricultura, el felino aparece deificado como una potencia sagrada, relacionada con su origen.
Hizo referencia a investigaciones que refieren entre los tlapanecos al jaguar asociado a la toma de poder de los comisarios.
En Acatepec por ejemplo, continuó, sacrifican a un gato, sustituto del jaguar para reivindicar el origen del poder y que los ancestros velen por la comunidad, transmitan su sabiduría a los gobernantes, que gobiernan bien y la comunidad no tenga peligros y continúa reproduciéndose gracias a una buena cosecha.
“Los comisarios son responsables de que haya un buen temporal, que los rituales se efectúen para que las deidades de la lluvia den el bien y los hombres puedan tener qué comer”, expresó.
En Guerrero, añadió Villela Flores, se le llama tigre o tecuani al jaguar, figura prehispánica que con sus atributos como deidad vinculada, contribuye a la fertilidad y sigue persistiendo en muchas expresiones.
“El pasado no está allá en unas piezas o en unas cuevas”, expresó Villela Flores en referencia a la cueva de Oxtotitlán, comunidad de Acatlán, municipio de Chilapa y que contiene iconografía asociada a la fertilidad.
Y destacó que el pasado está vivo y sigue presente en la cultura de los pueblos en la actualidad.
“En la época prehispánica, muchos atributos de poder de los gobernantes tienen que ver con el jaguar, ya sea asientos cubiertos con piel de jaguar o nombres, y emblemas guerreros que asocian al felino con el poder. Estas ideas poder y agricultura se vienen desarrollando y se mantienen desde hace tres mil años y persisten entre los grupos indígenas de Guerrero”, enunció.
Por una parte, abundó, en muchas de las ceremonias indígenas de Guerrero está presente el tigre, como en las peleas, las peticiones de lluvia o los tlacololeros.
“Son muchas expresiones en las que aparece el emblema jaguar-tigre para invocar a los dioses, su benevolencia y de las deidades de la lluvia, lo mismo cuando encabezan los rituales de agradecimiento en las procesiones de las milpas, como es el caso de los mazunchiles, en Temalacatzingo, Olinalá, porque agradecen a San Miguel en todo caso la fertilidad de la Tierra”, dijo.
Samuel Villela acudió a la inauguración de la exposición Guerrero, pueblo del jaguar tecuani, de la cual dijo, el jaguar aparece vinculado al descubrimiento de la agricultura y del maíz, además que contó con la suma de visiones antropológicas, etnográficas y arqueológicas que existen sobre el felino.