
Inicia Gobierno de Guerrero Jornadas Culturales por la Paz
TLAPA, Gro., 14 de enero de 2014.- El director del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, Abel Barrera Hernández, aseguró que en la Agenda Tlachinollan 2014, vienen plasmadas fotografías e ideas de las luchas de los pueblos organizados como la del magisterio, los normalistas, las policías comunitarias, como ejemplos de lucha por la justicia o bien, la organización ante desastres naturales.
En entrevista en la ciudad de Tlapa, Barrera Hernández reiteró que la tradicional agenda busca recuperar la memoria de un pueblo que lucha desde abajo como ocurre con las organizaciones campesinas, los maestros, la Policía Comunitaria, las autodefensas o incluso la situación de los pueblos que se organizaron ante los meteoros Manuel e Ingrid, la resistencia de los niños, señoras o abuelos que están en los cerros buscando reconstruir su vida comunitaria.
Por otra parte, se vierte parte de la historia gráfica de aquellas personas que son promotores, luchadoras y luchadores sociales como Nestora Salgado García, Gonzalo Molina o Arturo Campos, (integrantes de la Policía Comunitaria CRAC adherida a la Casa de Justicia de El Paraíso) personas que asumieron un compromiso con sus comunidades pero no se erigieron por encima de esta sino fueron liderazgos que articularon el movimiento de los pueblos, afirmó el antropólogo.
Sin embargo, el defensor de derechos humanos reclamó que cuando las autoridades se dieron cuenta de que los pueblos se estaban organizando para desmantelar y desenmascarar al sistema de corrupción que prevalece en el estado, sobre todo en seguridad pública y del sistema de procuración de justicia comenzaron a encarcelar dirigentes y criminalizar la lucha.
Lo anterior explicó Barrera Hernández, tocó las fibras más sensibles de la corrupción dentro de la delincuencia institucionalizada lo cual alebrestó a las autoridades que se fueron con todo contra Nestora usando al Ejército y la Marina para detenerla cuando sabían dónde vivía y que su trabajo era dar servicio a la comunidad.
Agregó que la colocaron dentro de un penal en Tepic, Nayarit, a Gonzalo lo mandaron a Oaxaca y a Arturo a Almoloya, acusándolos de secuestro o terrorismo algo contradictorio comparado con la impunidad en la que trabajan los grupos de la delincuencia, “curiosos como cuando son causas justas se aísla a defensores y defensoras de derechos humanos.
Respecto al caso de Salgado García, mujer de Olinalá que cuenta con nacionalidad estadunidense, el director de Tlachinollan comunicó que en los próximos días habrá audiencia en el Tribunal Superior de Justicia del Estado de Guerrero en la cual presentaran documentos que demuestran inconsistencias legales en su detención en la que hubo irregularidades y una clara motivación política, por lo cual existen afectaciones al debido proceso penal de la luchadora social.
Los demás casos de otros 12 integrantes y policías comunitarios encarcelados, reconoció que van lentos y aunque han promovido algunos amparos contra órdenes de aprehensión, “la justicia camina a paso de tortuga porque esto representa parte del castigo que se le impone a luchadores sociales”.
Barrera Hernández aseguró que hay conciencia de las organizaciones sociales de que estos encarcelamientos fueron una decisión unilateral, arbitraria e injusta de las autoridades que con la cárcel intenta contener los movimientos sociales pero también criminalizarlos.
Tal es el caso de la Policía Comunitaria y autodefensas constantemente atacadas para impedir que los pueblos tomen la justicia en sus manos y contribuyan a la tarea de garantizar la seguridad de las comunidades porque hay autoridades que no quieren perder el negocio que representa el crimen organizado.
Respecto a la agenda, el antropólogo recordó que da cuenta a personas de todo tipo pero también de nivel universitario como se ven avasallados los organismo de derechos humanos al ver a los pueblos sometidos o víctimas de engaños, tener fuerza para organizarse y claridad a la hora de plantear los problemas a enfrentar.
También, la agenda vierte esperanza, y aunque parezca que la tierra se hunde y hay tormentas que devastan como las que trajeron Ingrid y Manuel, están las tormentas del pueblo como la lucha magisterial, la lucha de los estudiantes y muchas más que son síntesis de esperanza, la cual nosotros honramos esa lucha y se imprimen en fotografía, reflexiones para darle rostro y color a lo que están peleando los pueblos, finalizó.