El fin del INE o la reforma que se asoma
En una de mis recientes colaboraciones, cuestionaba el papel multifuncional de los delegados federales de la nueva administración federal.
Después de la primera reunión del presidente de la República con los gobernadores en la CONAGO, acordaron que los coordinadores de Programas para el Desarrollo, tendrán funciones y representatividad gubernamental limitadas a los programas sociales y otros específicos de coordinación que les asignen, pero no en los inherentes a la seguridad nacional, estatal o municipal.
Como se recordará, se había dicho que por decisión del presidente, serían los responsables de convocar a los gobernadores a las reuniones del Consejo Estatal de Seguridad y de coordinar la participación de las dependencias federales y estatales en esa materia.
Después de la reunión de la CONAGO celebrada en Palacio Nacional, el presidente, ante la presión de los gobernadores, dio marcha atrás a su decisión y quedó claro que la responsabilidad de la seguridad en los estados es de los mandatarios locales.
Los delegados que, en la visión del presidente, tendrían enormes responsabilidades en materia de la seguridad estatal ya no tendrán ninguna. De acuerdo con la Constitución y el pacto federal esa función la mantienen los gobernadores.
Ahora, el secretario federal de Seguridad y Protección Ciudadana será, en acuerdo con los gobernadores, quien nombre al responsable de la coordinación federal de seguridad que participa en el consejo estatal, quien actuará como secretario técnico del mismo.
Se acordó también que el perfil de estos funcionarios sea el de técnicos especializados en la materia y no de políticos como tienen los actuales delegados. Ahora éstos podrán asistir a los consejos, pero solo para informarse y ya no tendrán ninguna responsabilidad.
El presidente, al dar marcha atrás a una decisión, resuelve una de las principales preocupaciones que tenían los gobernadores en su relación con la federación. El acuerdo acota las atribuciones de los delegados que siguen siendo una figura cuestionada que, en principio, violenta la Constitución.
Los gobernadores, no los de Morena, han expresado con claridad que el gobierno federal debe respetar a los estados y a los gobernadores electos por el voto popular. Y también han dicho que se debe poner fin al centralismo y evitar que todas las decisiones las tome el gobierno federal.
Como siempre, usted tiene la mejor opinión.