Toman receso diputados de Guerrero hasta el 14 de enero de 2025
PUNGABARATO, Gro. 24 de diciembre de 2014.- Confome al Financiero, decenas de sacerdotes católicos y trabajadores religiosos del municipio guerrerense de Pungabarato marchan por calles de Ciudad Altamirano en protesta por la pronta aparición del padre Gregorio López Gorostieta, quien fuera plagiado este lunes por un comando armado en las instalaciones del seminario que él preside..
El contingente fue liderado por el obispo de Altamirano, Maximino Martínez, quien postuló que “con motivo de la Navidad, es muy importante que nosotros manifestemos en la marcha que pedimos la paz para nuestro país, y que se haga a un lado todo este ambiente de violencia”.
“Basta ya, es el grito de todos los obispos de México y de esta diócesis. Basta ya de los que provocan iniquidad, corrupción, impunidad de complicidad y a la vez indiferencia que lo único que han hecho es provocar violencia, temor y desaparición”, expresó el eclesiástico.
Gregorio López Gorrostieta, de 39 años de edad, es maestro de los seminaristas en Altamirano y originario de Las Piñas, Estado de México. Fue secuestrado entre la noche del lunes 22 de diciembre y la madrugada del 23, ello después de que un comando armado ingresara al seminario de Ciudad Altamirano y sustrajeran algunos vehículos propiedad de los eclesiásticos que ahí albergan.
De acuerdo con un informe que rescata el Sur de Acapulco, cerca de las 11 de la mañana de este martes fue reportada una camioneta Nissan gris abandonada cerca de la Casa de la Cultura, por lo que se estima que a el sacerdote Gregorio López “se lo llevaron en ese carro en la madrugada del lunes”.
Al respecto, el obispo de la diócesis de Chilpancingo-Chilapa, Alejo Zavala Castro, confirmó en entrevista con El Universal el plagio del padre Gregorio y lamentó que la violencia haya tocado a la iglesia católica y que tan sólo este año hayan sido secuestrados al menos dos sacerdotes y muertos, dos más. Sin precisar número, admitió que además han “amenazado a varios”.
“Aunque no he hablado con el obispo de la diócesis de Ciudad Altamirano, Maximino Martínez Miranda, leí por los periódicos que ya tiene comunicación con la familia del sacerdote. Es preocupante lo que pasa, porque nosotros no hacemos más que enseñar el evangelio. Pido, ahora que es Navidad, que celebramos el nacimiento de Jesús, que el padre sea regresado con vida”, expuso el prelado al hacer un llamado a los plagiarios del padre Gregorio para que lo regresen con vida, “pues su familia debe estar muy preocupada”.
El obispo Zavala recordó el caso de John Ssenyondo, sacerdote de origen ugandés, quien desapareció tras oficiar una misa en Chilapa el 30 de abril de 2013. Fue hasta El 14 de noviembre, a través de muestras odontológicas, que peritos guerrerenses constataron que sus restos se encontraron en una de las fosas clandestinas descubiertas en Zitlala, municipio aledaño a donde oficiaba misa, Chilapa, en la región de la Montaña.
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