Palabras mayores/Jorge Romero Rendón

Walton, más allá de las alianzas…

El ex dirigente estatal del Partido Movimiento Ciudadano, Luis Walton Aburto afirma que sí quiere ser candidato a la gubernatura en el 2021, pero sobre la base de una alianza con partidos de Izquierda, entre los que pueden estar MC, Morena, PRD, PT e incluso el Verde; descartando de plano coaligarse con el PRI o el PAN.

En ese sentido, el apoyo de Morena a sus aspiraciones es el elemento básico en el que Walton espera fincar una candidatura fuerte, y con ello construir alianzas con otros partidos, en una estrategia que debería buscar la coalición formal y total –no de facto- para crear una fuerza que incluya además las candidaturas a alcaldes, diputados locales y federales, además de la de gobernador.

Una candidatura de ese tipo requeriría de un apoyo total y expreso del presidente Andrés López Obrador hacia Walton, que no es difícil, dada la amistad y la historia de muchos años de apoyo y solidaridad política y personal entre ambos, que se extiende a personajes claves como el canciller Marcelo Ebrard.

Y obviamente debería contar con una operación de planchado a las pretensiones de otros aspirantes de Morena.

El abogado acapulqueño sabe bien que se requiere una fortaleza real de su candidatura, dado que sin AMLO en las papeletas, la elección del 2021 será más competitiva; tomando en cuenta tanto el desgaste morenista como el hecho de que el PRI gobierna la entidad con un creciente apoyo social. De ahí la importancia de contar con otras fuerzas políticas aliadas entre los partidos mencionados arriba.

Pero tomando en cuenta los tiempos políticos, y de que faltan casi dos años para la elección del 2021, Walton es uno de los pocos aspirantes que tienen la oportunidad de sembrar más entre la ciudadanía que en los partidos. Cuenta con tiempo, no tiene cargos públicos que le impidan crear un movimiento de masas dentro de la ley, y al parecer la buena marcha de sus negocios le aporta cierta independencia financiera.

De esa forma, Walton tiene ante sí la oportunidad histórica de generar una movilización afín a sus ideas y proyectos de gobierno –asimilados con los de AMLO, pero aterrizados a las necesidades del estado-, para sumar adeptos que le harían más fácil y atractiva la adhesión de partidos que carecen de ruta y de liderazgo, como todos los que se ubican en la Izquierda. La pelota está en su cancha…

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