El agua, un derecho del pueblo
Defrauda alcalde de Acapulco a trabajadores y le quita a jubilados sus pensiones del ISSSPEG
En menos de dos años, el alcalde de Acapulco, Evodio Velázquez Aguirre ha ido desmantelando el régimen de seguridad social de los trabajadores del ayuntamiento, al negarse a pagarle al ISSSPEG las cuotas que les descuenta quincenalmente, por un monto acumulado de 43 millones de pesos, dinero que ha desaparecido sin explicación, y que podría ser motivo para una denuncia penal que lo lleve al desafuero y a la cárcel.
Además de que no paga sus propias aportaciones, acumulando deudas por 114 millones de pesos, por lo que los empleados de base tienen suspendidas sus prestaciones, mientras los jubilados corren el riesgo de ver afectado el pago de sus pensiones.
El caso del ayuntamiento de Acapulco es grave, porque ha acumulado deudas con proveedores, con empresas constructoras de las obras públicas, con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y con el Instituto de Seguridad Social y Servicios para los empleados públicos del estado y municipios (ISSSPEG), por más de 500 millones de pesos sólo de su administración, aparte de la deuda histórica heredada de gobiernos anteriores.
Lo malo es que Evodio ha enfrentado su propia crisis financiera de la peor manera posible: con mentiras y dilapidando el dinero de su presupuesto en la atención de sus compromisos políticos personales. Ha mentido al anunciar pagos a la CFE y al ISSSPEG que nunca ha cumplido o lo ha hecho en pequeñas cantidades, afectando el abasto de agua a la población –que llega a la zona urbana por bombeo en plantas eléctricas- y dejando a sus trabajadores sin acceso a créditos ni a prestaciones a las que tienen derecho.
Mientras por otra parte mantiene inflada la nómina en más de un 30% por haber incorporado a cientos de “asesores” del PRD que le apoyan en sus aspiraciones de reelegirse en el cargo, intención que se ha hecho evidente en la costosa campaña millonaria adelantada en espectaculares y traseros de autobuses con su fotografía, que está pagando con recursos públicos, cometiendo de paso un delito electoral.
¿Dónde quedaron los 43 millones de pesos que le descontó a trabajadores…?
Lo peor es que Velázquez Aguirre sí le ha descontado puntualmente el 11% de sus sueldos quincenales a todos los empleados del ayuntamiento por concepto de cuotas al ISSSPEG, recaudando un total de 43 millones de pesos desde septiembre del 2015 a la fecha, pero… ese dinero ha desaparecido. No se lo entregó al ISSSPEG y nadie sabe si el alcalde se lo robó o lo desvió a otros fines –ambas acciones constituyen delitos que se pagan con cárcel-, o si lo está usando para pagar su costosa y ridícula precampaña.
Y en el mismo sentido, Evodio tampoco ha pagado el 15% del total de su nómina de base que le corresponde entregar al ISSSPEG por concepto de aportación del patrón para financiar las prestaciones de sus empleados y las pensiones de sus jubilados, todo por un total de 114 millones de pesos.
A los que habría que sumar otros 158 millones de pesos, que es lo que debe el organismo administrador del servicio de agua potable en Acapulco (CAPAMA), con lo que las deudas sólo por concepto de seguridad social entre gobierno y empresa suma 272 millones de pesos.
Lo curioso es que desde el año pasado, cuando Evodio Velázquez quiso obtener un crédito bancario sin autorización del Congreso local por 158 millones de pesos, afirmó que la mayor parte de ese dinero iba a ser usado para pagar el adeudo con el ISSSPEG. Pero meses después, cuando por fin obtuvo ese dinero a cuenta de las participaciones del ayuntamiento, no quiso revelar a nadie en qué lo iba a gastar… y por supuesto no le pagó ni un centavo al ISSSPEG.
Para colmo, ahora que los trabajadores del ayuntamiento están protestando porque se han quedado sin prestaciones y hasta podrían ser desafiliados del ISSSPEG –y por lo tanto no recibir pensión por jubilación- por culpa del alcalde, Evodio prometió lo mismo que hizo en febrero pasado: que pagaría 6 millones de pesos mensuales para disminuir el adeudo y recuperar las prestaciones de sus empleados. Pero nadie le cree, porque de febrero para acá no hizo los pagos prometidos, como tampoco le pagó a la CFE ni a los proveedores ni a las empresas constructoras, que apenas volvieron a protestar en el palacio municipal.
En esa tesitura, el lema de su precampaña debería incluir dos de sus formas de gobernar: mentiras y simulación…
Pero el ISSSPEG sí ha cumplido…
En todo ese enredo generado por las mentiras y los mitotes de Evodio Velázquez, llama la atención la respuesta ecuánime del director del ISSSPEG, Jesús Urióstegui, quien no hace caso de las bravatas ni de las groserías del alcalde acapulqueño, y ha expresado su disposición de apoyar a los trabajadores del ayuntamiento porteño, así como de darle facilidades de pago al imberbe edil.
El funcionario ha llevado a cabo una labor impecable en términos financieros, legales y políticos para administrar correctamente los recursos del ISSSPEG, institución que ha sido apuntalada por el gobernador Héctor Astudillo Flores con casi 500 millones de pesos extras, recursos que han permitido mantener su funcionamiento e incluso más. Pues a pesar del incumplimiento de Evodio, esa dependencia ha pagado completo el rubro de Compensación a la Permanencia de los trabajadores hasta el año 2016, es decir, se ha subsidiado al ayuntamiento de Acapulco.
De modo que, al final, sea por presión legal o de sus trabajadores, Evodio tendrá que pagar sus deudas con el ISSSPEG, porque de ello depende gran parte de las prestaciones de sus empleados, quienes no permitirán que se sigan afectando ni que en el futuro se vean privados de su derecho a una pensión por jubilación.
Eso, además de que la Auditoría General del Estado debería investigar a dónde han ido a parar los 43 millones de pesos descontados a los empleados de Acapulco por Evodio, y que no aparecen por ningún lado. A la par con la auditoría que le hace ese órgano a las finanzas de la CAPAMA, de donde ya se han detectado anomalías y corrupción de parte del equipo de Evodio Velázquez. Y eso que anda en abierta precampaña. ¿De veras cree que todavía habrá ingenuos que le den el voto…?
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