México ante su mayor amenaza
La violencia crece más en estados con gobiernos del PRD; Guerrero, por amapola
Cuando se analiza el tema de la inseguridad en Guerrero, se olvida muchas veces de manera interesada, que nuestro estado forma parte de una geografía mayor de la violencia que está afectando a prácticamente todo el país, y que el ritmo decrecimiento de delitos como ejecuciones u homicidios dolosos, secuestros, extorsiones y narcotráfico, es mayor en estados en los que gobierna o participa en coalición el PRD, partido cuyos dirigentes ponen el grito en el cielo por un fenómeno que sus exgobernadores nos heredaron malamente aquí entre el 2005 y el 2015.
De acuerdo con los datos oficiales tanto del INEGI (Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática) como del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), la tasa anualizada de homicidios ha estado creciendo en México a un ritmo del 30%.
Pero en estados como Baja California Sur (dominado por gobiernos del PRD y su clase política que ha cambiado incluso de partido), el crecimiento ha sido del ¡911%! Mientras que en la Baja California panista el aumento ha sido del 67%. En Puebla y Sinaloa, que ha sido gobernado por coaliciones en que participa el PRD, el aumento ha sido del 29% y del 20% respectivamente.
Y según las mismas fuentes, en 25 de los 32 estados del país se han registrado aumentos importantes en el número de homicidios, sobre todo en este año respecto de 2016 –destacando especialmente el caso de Morelos, gobernado por el perredista Graco Ramírez, y la Ciudad de México, bastión amarillo, a pesar del ocultamiento de casos y manipulación oficial de cifras-, con una tendencia que podría acumular a fines de año un total de30 mil muertos en el país por efecto del fenómeno de la violencia criminal…
Herencia maldita que se combate a diario…
Es en ese contexto que debe encuadrarse el grave problema de la inseguridad que se vive en Guerrero, no como consuelo del “mal de muchos…” sino para entender que se trata de un fenómeno generalizado desafortunadamente en México, donde los gobiernos panistas -2000 al 2012- que le hicieron el trabajo sucio a Estados Unidos combatiendo aquí a los narcotraficantes que comerciaban allá, provocando su conversión también como secuestradores, extorsionadores, tratantes de personas y de más delitos, asentándose en diversos territorios que resguardan con bandas fuertemente armadas y peleando con otros por conquistar nuevas zonas estratégicas para enriquecerse a costa de nuestra gente.
El caso de Guerrero se complica porque es lugar de paso estratégico de estupefacientes –y mercado local para sitios turísticos como Acapulco e Ixtapa-, y sobre todo por el amplísimo cultivo de amapola, tal como lo ha denunciado el gobernador Héctor Astudillo Flores, que es un factor que complica mucho el tema de la violencia debido a la guerra entre bandas por controlar la producción, procesamiento y distribución de sus derivados en la forma de goma de opio o de heroína para el mercado de Estados Unidos, principalmente.
De allí que hay que entender el fenómeno como tal y reconocer el esfuerzo que hace el gobierno de Astudillo con el apoyo policiaco y militar total de la federación, combatiendo en muchos frentes a diversos enemigos sin permitir que esa lucha llegue a convertirse en una guerra abierta que afecte masivamente a la población.
Tómelo en cuenta, pues criticar es fácil, pero el hecho de que más del 90% de las víctimas sean por la guerra entre bandas, es muestra de la naturaleza del fenómeno, y de la eficiente labor de la estrategia federal. Aunque estamos de acuerdo en que falta mucho para alcanzar la paz tan anhelada, el esfuerzo está ahí…
Mejoró la procuración de justicia…
Ayer le citamos el dato de una fuente no gubernamental –Alto al Secuestro- que en Guerrero han disminuido los secuestros y extorsiones en 26%, gracias tanto a la labor policiaca, como de la Fiscalía General del Estado, cuyo titular, Javier Olea Peláez, ha logrado sentencias mayores de 25 años por casos de secuestro, sumado a la captura de 103 secuestradores, desarticulado a 13 banda y haber rescatado a 97 personas plagiadas.
Además de que la tasa de detenciones y cumplimiento de órdenes de aprehensión en la FGE es la más alta de los últimos 12 años, y con mayor porcentaje de éxitos en la obtención de condenas severas para los culpables de diversos delitos, debido a que los casos han sido respaldados con pruebas y cumpliendo con el debido proceso.
Mientras que los casos de asesinatos de un exalcalde y del secretario general del PRD llevan un adelanto importante y serán aclaradas por la labor de investigación que lleva a cabo la Fiscalía (FGE).
Y mientras los perredistas se rasgan las vestiduras y politizan el tema clamando por la renuncia de todos los gobernantes priistas, basta recordarles dos crímenes tremendos sucedidos durante gobiernos amarillos en Guerrero, y nunca resueltos por sus gobernantes ni por sus procuradores del sol azteca: el asesinato de Armando Chavarría Barrera y la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa en Iguala, casos en los que incluso los sospechosos principales –o los beneficiarios- también militaban en el PRD…