Hacia una prosperidad compartida de las naciones
Desapariciones locales
El deber más santo de los que sobreviven es honrar la memoria de los desaparecidos.
Alfonso Reyes Ochoa (Poeta y diplomático mexicano 1889 – 1959).
Las noticias que corren por las redes sociales no dejan de impactarnos, una niña de tan solo trece años desaparecida, encontrada muerta, mutilada. La vida de una niña, recién entrando a la adolescencia fue segada. Dos jóvenes estudiantes del Tecnológico de Acapulco, de veintitrés y veintidós años, desaparecidos, encontrados muertos, embolsados, en estado de putrefacción, dos futuros profesionistas asesinados; familias de luto, dolor, rabia, impotencia. La señora Norma Patricia Alarcón Delgado, desaparecida desde el 20 de octubre, sin noticias aún de su paradero, hasta el momento en que se escriben estas líneas.
En este mundo que en ocasiones parece desgarrador, buscamos textos que nos llamen a la reflexión y que nos ayuden a buscar consuelo y paz interior, como el siguiente:
En esta pugna de intereses que nos enfrenta a todos contra todos, donde vencer pasa a ser sinónimo de destruir, ¿cómo es posible levantar la cabeza para reconocer al vecino o para ponerse al lado del que está caído en el camino?
… El bien, como también el amor, la justicia y la solidaridad, no se alcanzan de una vez para siempre; han de ser conquistados cada día. No es posible conformarse con lo que ya se ha conseguido en el pasado e instalarse, y disfrutarlo como si esa situación nos llevara a desconocer que todavía muchos hermanos nuestros sufren situaciones de injusticia que nos reclaman a todos.
Jorge Bergoglio (Papa Francisco) en su encíclica Tutti fratelli 2020.
Thomas Hobbes en su obra El Leviatán (1651) para referirse a que el estado natural del hombre lo lleva a una lucha continua contra su prójimo. La frase fue extraída por Hobbes de la obra dramática Asinaria, del comediógrafo latino Plauto (250-184 a. de C.). En su obra, Plauto afirmaba “lobo es el hombre para el hombre” (en latín, lupus est homo homini).
La frase de Hobbes, en ese sentido, se convierte en la metáfora del animal salvaje que el hombre lleva por dentro, siendo capaz de realizar grandes atrocidades y barbaridades contra elementos de su propia especie. Algunas de esas acciones son dirigir guerras, practicar exterminio contra un grupo social, realizar atentados, asesinatos y secuestros, someter a otros individuos a la esclavitud, tráfico ilegal de personas y otras lindezas.
No obstante, Thomas Hobbes indica que la paz y la unión social pueden ser alcanzadas cuando son establecidas en un contrato social, en el que se define un poder centralizado que tenga la autoridad absoluta para proteger a la sociedad, creando una comunidad civilizada.
Es de considerar que el hombre puede presentar una conducta buena e intachable, pero también destructiva y egoísta, específicamente cuando se mueve por sus propios intereses, por ejemplo, una promoción en el trabajo, la búsqueda del ascenso en el escalafón social o la misma lucha por la supervivencia.
La frase opuesta a El hombre es un lobo para el hombre es aquella que sentencia que El hombre es bueno por naturaleza, de Jean-Jacques Rousseau, quien, contrariamente a Hobbes, sostenía que los seres humanos nacen buenos y libres, pero el mundo los corrompe. El secreto consiste en no dejarnos corromper, no perder de vista que lo verdaderamente importante es el día a día y la relación con nuestros semejantes.
Esperemos que las desapariciones cesen, no es posible que los padres vean salir a sus hijos a la calle y no sepan si van a volver a verlos. Al dolor y pérdida por el Covid 19, hay que sumarle la pena producida por el mismo hombre.
Si todos nosotros ponemos de nuestra parte y combinamos nuestras fortalezas, lograremos salir adelante y conseguir un mejor horizonte para cada uno. Hay que recordar que solamente Juntos, Lograremos Generar: Propuestas y Soluciones.
JLG