Hoja verde
¿Campaña del pueblo o imposición de Meade?
No es que sea pitonisa, pero era evidente que se trataba de puro cuento el “terrible pleito” del partido oficial PRI, hecho trizas por el pésimo gobierno actual, con el Frente al que los italianos llamarían Tutti-Frutti, ensalada de frutas en castellano, algo que no sabe ni a una fruta ni a otra y se descompone rápido.
Sabíamos que el moribundo PRI, con el vacío bocón Enrique Ochoa Reza, que hoy renuncia “sin explicación” como si no fuese obvia su grosera incompetencia, iba a abrirle los brazos al Frente, aunque decían que al presidente Peña le cae gordísimo el muchacho maravilla. Pero para tragarse semejante píldora hay en la prensa demasiadas fotos de ambos prianistas, mirándose embelesados.
¿Y quién es el muchacho maravilla?
“Ricardo Anaya Cortés nació en Naucalpan de Juárez, Estado de México, el 25 de febrero de 1979, hijo del ingeniero químico Ricardo Anaya Maldonado y de la arquitecta María Elena Cortés del Palacio. Tiene una hermana llamada María Elena Anaya Cortés. Vivió desde su infancia en el estado de Querétaro”, dice Wikipedia. Él en cambio dice que nació en Querétaro en el “Hospital México”, pero que sus padres lo registraron en el entonces DF. ¿Porqué? ¿Será que Garrido su patrón, el ex gobernador tampoco nació en Querétaro?
Lo comparan con Calderón, quien fue en 1996 presidente del PAN a los 33 años de edad gracias a la relación íntima de 6 años en Campeche con Castillo Peraza, al que terminó traicionando, por cierto. Y ya de presidente espurio, le otorgó tras su muerte en Bonn, Alemania, la medalla Belisario Domínguez.
En septiembre de 2014, Gustavo Madero pidió licencia como líder del blanquiazul y Ricardo Anaya se coló como interino, ya a los 35 años. Anaya es pues el segundo líder más joven del PAN. Y puede haber otras coincidencias entre ellos… Ricardo Anaya hizo sus pininos como político en calidad de muy joven secretario particular de Francisco Garrido, quien fue gobernador de Querétaro entre 2003 y 2009. Francisco Garrido Patrón, empresario panista que nació en Ciudad de México el 23 de noviembre de 1953 fue alcalde del municipio de Querétaro de 1997 al 2000 y gobernador del estado. Del 2003 al 2009, Anaya se mantuvo al lado de Garrido durante todo su mandato. Tenía 21 años, demasiado joven por “maravilla” que fuera para un puesto de esos. Después fue candidato por el PAN a una diputación local en Querétaro, pero la perdió. Sin embargo el apoyo siguió.
“En 2012, Ricardo Anaya llegó a la Cámara de Diputados. Fue en la LXII Legislatura durante la cual se ganó el mote de el chico maravilla, haciendo alusión a su capacidad para aprender rápido”. Y tanto en el congreso queretano como en el federal, Anaya Cortés fue coordinador de la bancada del PAN. ¿De dónde le salió lo queretano a éstos?
¿De qué acusan a Anaya?
Basicamente de lavar dinero con un tal Manuel Barreiro al que dice no conocer, pero le sacaron fotos bailando en su boda. Es un empresario inmobiliario de Querétaro. Se trató de una transacción de 54 millones de pesos para comprar una nave industrial en Querétaro. “El litigante señaló que Barreiro Castañeada contrató a sus clientes para triangular los recursos a través de distintos paraísos fiscales con la condición de que no se conociera el origen de dinero”. “Para ocultar el origen del dinero y a su beneficiario final, Manuel Barreiro encargó construir un esquema en que se utilizaran empresas fantasmas o fachadas algunas de ellas, por presta nombres o testaferros de toda confianza, a través de las cuales se hicieran transferencias y triangulaciones económicas en distintas partes del mundo y que de esta forma se perdiera el rastro del dinero”. Así, señaló el abogado: la empresa Juniserra, propiedad de Anaya Cortés y su familia, recibiría 54 millones de pesos”.
Pero todo esto dejara de importar. El PRI planea, según Paco Rodríguez una monstruosa operación “en las áreas rurales y urbanas más pobres”.
¿René Juárez impondrá a Meade?
El PRI tuvo que regresar a uno de sus fortachones de antes y esto es lo que parece que sucederá:
“Van a gastar 100 mil millones de pesos en una sola operación Inspirados en las técnicas de robar la elección al precio que sea, (…) se aprestan a juntar sus fuerzas de per$uación con la maleta presidencial, para reunir un solo frente de ataque contra el puntero. Para ello son imprescindibles los gobernadores del PRI, del PAN y del PRD. Los 14 gobernadores del PRI, los 12 del PAN, más los que, como el michoacano ( …) quieren gastarse la cuarta parte del cochinito de los 400 mil millones de pesos en una sola operación, un tiro de precisión le llaman, que consiste en cubrir la diferencia de los veinte puntos con un golpe maestro, el único que se les ocurre, a la medida de un pueblo miserable y hambriento. Contra la necesidad nadie puede, coinciden (…) Se trata de desparramar sobre el territorio saqueado los grupos de operadores que hagan falta para comprar –alquilar sería el caso– DIEZ MILLONES DE CREDENCIALES PERMANENTES DE ELECTOR para poseerlas en bolsas de plástico durante dos meses, de aquí al 6 de julio, seis días después de la elección.
Calculan que ninguno de los hambrientos podrá desdeñar unos diez mil pesos por cada credencial “rentada”. Lo que hace un total de cien mil millones de pesos, la cuarta parte del cochinito destinado para el efecto del fraude. Inhibir el voto, financiar la abstención, al costo de calmar el hambre del pueblo unos días. Y juran que les saldría barato. Impedir que vote un segmento de DIEZ MILLONES DE ELECTORES, para que el candidato designado por la cúpula obtenga un triunfo inobjetable sobre el puntero. Y se acabó el problema. Irrefutable desde el punto de vista aritmético. Un golpe de Estado a la medida de la desesperación. El pinochetazo que se esperaba.
El área de operación ya está señalada: se trata de las zonas rurales y las concentraciones urbanas más necesitadas y densamente pobladas del país. (…) un objetivo preciso. Abstención, inhibición, segregación (…) Ni el INE, ni el Tribunal Federal comprado, ni la Fiscalía Especializada para Delitos Electorales dirán chus ni mus, simplemente porque sería muy difícil demostrar la comisión de un delito. Los votantes tampoco podrían decir que rentaron o vendieron temporalmente su credencial, so pena de incurrir en faltas punibles” (ver artículo completo de Francisco Rodríguez en mi página de Facebook con mi nombre).
¿Platón estaba en lo cierto? librosdemanu @gmail.com