Hoja verde
El IMSS, ni tan seguro ni tan social
En términos de política, a mi malévolo entender, la primera “renuncia” del gabinete la de Germán Martínez, director del Instituto Mexicano del Seguro Social se debe simplemente a la imposibilidad del ¿ex panista? para hacer lo que le diera la gana en el IMSS sin que la secretaría de Hacienda echara ojo. Lo echó y a él no le gustó: Hacienda frenó casi mil 400 mdp para el IMSS.
Hay imágenes que se quedan grabadas en la retina y definen quien sabe por qué situaciones e individuos. En la vieja TV de 2006, vi a Germán Martínez en una bronca pública haciendo unos gestos desaforados contra el entonces candidato de la izquierda, un tal López Obrador y me dije, como lo detesta. Martínez luchaba ferozmente por su amigo Felipe Calderón que impondrían los prianistas con una fracción de voto, ni siquiera un voto entero, que según el IFE favoreció a Fe-Cal para desgracia de México. “Haiga sido como haiga sido” Germán Martínez fue 9 meses secretario de la Función Pública de Calderón y a lo mejor no le gustó pues se regresó al PAN a dirigirlo, durante un año y ocho meses. Y luego ya se volvería morenista y sería nombrado por el presidente López Obrador director del IMSS. Y, pácatelas, que “renuncia”. Vueltas que da la vida.
EL IMSS NO TIENE MEDICINAS
No obstante, las porras actuales de la moribunda Televisa y sus ricos chayoteros a la Institución, hace mucho que el Seguro Social funciona en términos sociales y médicos bastante mal. Las medicinas están “rebajadas”. Ya ni huelen como antes, dice un profesional. No tiene medicinas el IMMS, ah, pero como gasta en las invisibles. Tiene gran negocio con 10 compañías trans cuyo interés no es CURAR, no es LA SALUD, pero sí las ENFERMEDADES. Las conocidas y las nuevas, las naturales y las inventadas.
Muchos médicos conscientes han denunciado tiempo atrás la realidad de la industria farmacéutica mundial, entre otros, Richard J. Roberts, premio Nobel de Medicina 1993, ha dicho sin ambages: “El verdadero interés de las empresas farmacéuticas no es la producción de medicamentos para curar enfermedades, ya que no son rentables; en cambio, sí desarrollan ‘medicamentos cronificadores’ que se consumen de forma serializada”. En pocas palabras, la salud es un negociazo mundial. Business is business. Hay que promoverlo, alargarlo…
LOS “CRIMINALES” RECORTES
El gobierno federal actual realizó una investigación que revela que “el sector Salud de México concentró en 10 proveedores el 79.6 por ciento del gasto en medicamentos durante el sexenio anterior”, según el informe. Son pocas empresas las que le surten medicinas y material de curación al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE). El documento detalla que el gasto de medicamentos de 2012-2018 fue de 335 mil 342 millones de pesos (17 mil 332 millones de dólares); 303 mil 076.6 millones (15 mil 655.12 millones de dólares) de medicamentos y 32 mil 265.3 millones (mil 667.70 millones de dólares) de material de curación. El informe detalla que el Grupo Fármacos Especializados fue el principal proveedor en el periodo 2012-2018 con 106 mil 813.3 millones de pesos (5 mil 525.93 millones de dólares) adjudicados. Mientras que Farmacéuticos MAYPO y Distribuidora Internacional de Medicamentos y Equipo Médico ocupan el segundo y tercer lugar con 35 mil 149.3 y 34 mil 620.4 millones de pesos (mil 818.43 y mil 791.07 millones de dólares) de manera respectiva durante el mismo plazo.
EL IMSS EN ACAPULCO
Les cuento, lectores, una historia vivida. En Acapulco, donde tengo una cámara hiperbárica (comprada con la herencia de mi padre) que puede curar al pie diabético y sólo emplea oxígeno (vean en internet), durante los gobiernos del presidente municipal de 2012 a 2015, Luis Walton (Movimiento Ciudadano) y su relevo Luis Uruñuela, tuve un contrato para la gente de pocos recursos a través del director de Salud municipal, el doctor Piza.
Funcionó bien, pero al cambiar el presidente municipal a uno del PRD, Evodio Velázquez Aguirre, que debía continuar con el contrato anterior, su médico a cargo de Salud municipal, un tal Eger Gerardo Gálvez Pineda, que se la pasaba en Disneylandia con sus diversas familias, se suspendió desde marzo de 2016 dejando en mis espaldas una fuerte deuda que nunca me pagaron. Evodio Velázquez se llevó, dicen, mil millones de pesos en tres años de alcalde; vive hoy en Chilpancingo, capital del estado, tranquilo con el sueldo de su mujer diputada local. Y él mismo es “asesor” de tres presidentes municipales ¡de Morena! En 2016, aguanté lo que pude, pero al fin tuve que suspender el servicio por falta de recursos. Y tres mujeres con pie diabético fueron a “curarse” al Seguro Social. Su sistema es simplemente cortarlo. Una de ellas murió porque se le complicó la diabetes.
“MARGARITA ABC” DE CALDERÓN Y EL IMSS
En tiempos de Calderón, su mujer de apellido Gómez del Campo y sus familiares femeninas, tuvieron con el IMSS el negocio de las guarderías. El Seguro Social las subrogó a la “primera dama”. Y el 5 de junio de 2009, sabido es mundialmente, 49 bebés murieron quemados en sus cunas y otros sobrevivieron lesionados. La guardería se encontraba en un lugar indebido del gobierno de Sonora, bajo la dirección de una prima de Margarita. La esposa del gobernador Bours es prima también de la citada, que pretendía y por lo visto aún pretende ocupar la presidencia de México. Ninguna de las responsables Gómez del Campo inmiscuidas en lo que resultó ese horror fue ni siquiera señalada. Y a la fecha ¿se ha olvidado semejante crimen, un negocio de la presidencia calderonista con el IMSS?
Esperemos que los negocios ya no sean parte del indispensable sistema de salud de México y que ponga orden Zoé Robledo, nuevo director del Seguro Social.