Sin mucho ruido
El paso de partida está dado.
El presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Luis María Aguilar, ya comunicó al Senado de la República la inminente salida del ministro José Ramón Cosío.
Viene el nombramiento de su relevo y hay tres candidatas de Andrés Manuel López Obrador a sucederlo:
En primer lugar colocó a Paula García Villegas Sánchez Cordero, hija de la ex ministra y designada secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.
En segundo Yazmín Esquivel Mossa, presidenta del Tribunal de lo Contencioso Administrativo de Ciudad de México y, muy importante, esposa del constructor favorito del presidente electo.
Este es José María Riobóo, autor de los proyectos y quien con la instrucción del tabasqueño se convirtió en el principal promotor mediático de la Base Aérea de Santa Lucía en aeropuerto comercial.
Convenció a López Obrador y hoy, con el triunfo asegurado, promete no participar en las obras de ampliación y adaptación para hacerlo la principal terminal internacional de pasajeros y de carga.
Y la tercer prospecto es Leticia Bonifaz, directora general de Derechos Humanos de la Corte.
LA ESPOSA DE JOSE LUIS RIOBÓO
Los momios favorecen a Jazmín Esquivel Mossa.
Si Andrés Manuel López Obrador logra imponerla –y no se ve cómo Enrique Peña Nieto pueda influir con un prospecto propio-, tendrá una posición muy importante en el control o influencia del Poder Judicial de la Federación.
Una segunda carta sería el ministro Arturo Saldívar, a quien prefiere de presidente de la Corte.
El o la sustituta de José Ramón Cosío debiera ser designado en noviembre para mantener completo el pleno del máximo tribunal del país, pues su retraso generaría vacíos.
Un riesgo: no tener votación non para la designación del relevo de Luis María Aguilar y en enero caer en el riesgo de empate y repetir el penoso espectáculo de 2015, cuando no se pusieron de acuerdo para elegir a su presidente.
Debió intervenir, por instrucciones superiores, el entonces secretario de Gobernación, Miguel Angel Osorio Chong, para pedir cordura y de esa manera zanjar la polarización.
Hoy hay una circunstancia: cuatro ministros aspiran a presidir ese cuerpo colegiado.
Son Alfredo Gutiérrez Ortiz, el mencionado Arturo Saldívar, Alberto Pérez Dayán y Jorge Mario Pardo Rebolledo.
Sin el sucedáneo de Cossío Díaz, los diez en funciones podrían entramparse.
Luego, en febrero de 2019, la Corte quedaría con sólo nueve ministros al retiro de Margarita Beatriz Luna Ramos.
Para entonces sabremos si la Suprema Corte de Justicia de la Nación conserva su independencia o con la modificación de su Sala Superior hay influencia del Poder Ejecutivo como en los tiempos dominantes del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
LOS ACREEDORES DE MORENA
1.- Los apremios han llegado al Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Muchos acreedores desfilan por las oficinas encabezadas por Yeidkcol Polevnsky con la intención de ajustar cuentas, pero no tienen respuesta definitiva.
Pronto debieran tenerla, pues ese partido tendrá prerrogativas federales y estatales a granel tras su triunfo de julio pasado.
Y 2.- los preparativos del 44 Tianguis Turístico han entrado en fase crucial.
El gobernador Héctor Astudillo trabaja con las autoridades federales del gobierno saliente para reposicionar a Acapulco, afectado con la crisis de inseguridad.
Luego deberá entenderse con la administración entrante para convertir a ese histórico puerto turístico como Perla del Pacífico, sostiene el propio Astudillo.