Propuestas y soluciones
Cómo le ha cambiado la vida a Esteban Moctezuma.
En los años noventa, cuando era oficial mayor de la Secretaría de Educación Pública (SEP), tenía una tarea relativamente sencilla.
Había conflictos magisteriales, claro, pero solamente se entendía con la presidenta del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Elba Esther Gordillo.
Además de admiradora suya, ella se convirtió en amiga de quien en aquel tiempo era el principal colaborador de Ernesto Zedillo.
Hoy Moctezuma no se da abasto.
Debe dialogar con muchos.
Con Alfonso Cepeda, el dirigente del SNTE interesado en fortalecerse como líder magisterial y guiar las relaciones obrero-patronales con el gobierno.
Con la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y sus múltiples facciones, mayoritariamente radicales, a quien la administración de Andrés Manuel López Obrador ha convertido en el único interlocutor para la reforma educativa.
Carlos Jonguitud Carrillo, cabeza del Sindicato de Trabajadores para la Educción (STE) y con creciente influencia en el gremio.
La Maestra Gordillo, reaparecida en momentos claves pero con pronóstico impredecible.
UN SNTE SIN INTERLOCUCIÓN
La dejaron revivir y sin duda Elba Esther Gordillo da preocupaciones al nuevo gobierno.
Reapareció con un calendario muy medido, justo cuando hay varios temas en el horno legislativo y todos tienen riesgo específico propio.
Lo primero: las negociaciones salariales y contractuales para, como es costumbre, anunciarse el Día del Maestro con efecto retroactivo a enero pasado.
Lo segundo: la propia celebración, pues pone el dilema a Andrés Manuel López Obrador:
¿Con quién celebra, con la CNTE a la cual ha dado todo el poder gremial para una ley imposible de superar las intransigencias, o con un SNTE falto de personalidad?
Justo por eso el sindicato salió tarde a reclamar la abolición de la reforma instrumentada por Enrique Peña… cuando ya estaba desechada la del propio López Obrador.
Lo tercero: la reforma laboral, a juicio de La Maestra Elba Esther Gordillo dictada desde el extranjero.
Contra todos esos fantasmas deben negociar el tabasqueño y el secretario Esteban Moctezuma, para cuya presión la CNTE ha anunciado un calendario de movilizaciones a realizar durante abril y mayo.
Haya o no reforma.
No cuenta siquiera el anuncio lópezobradorista de guardar su iniciativa porque, expresión suya, “ya chupó faros”.
A POSPONER LAS ELECCIONES
Hace meses, cuando Juan Díaz de la Torre renunció a la conducción del SNTE, el gobierno creyó tener un aliado en el sucesor Alfonso Cepeda.
No agitó el ambiente con una persona más cercana a Elba Esther Gordillo con el fin de transitar de una reforma educativa, la de Enrique Peña Nieto, a la de Andrés Manuel López Obrador.
Pero en el camino se rompieron las alianzas, sobre todo la de la Coordinadora con el nuevo gobierno, y no ceden las movilizaciones del grupo más radical.
Ahora la duda es: ¿cuándo debe convocarse a elecciones en el SNTE?
La CNTE exige, La Maestra exige, la base espera, pero en primera instancia se considera un error hacer cambios ahora.
Salvo un movimiento incontrolable, la idea es mantener Cepeda el mayor tiempo posible, con la idea de no volver a las protestas de un sexenio atrás, cuando el gobierno de Peña Nieto estuvo en jaque.