Hallan a un muerto en pueblo de Acapulco
MÉXICO, DF., 4 de mayo de 2014.- Los accidentes carreteros y aéreos han causado más bajas en el Ejército que sus acciones de combate al crimen organizado, según información publicada en Reforma.
De diciembre de 2006 a marzo de 2014, la Secretaría de la Defensa Nacional ha registrado el fallecimiento de 220 militares en este tipo de percances.
La muerte de 170 efectivos fue en percances automovilísticos y 50 por accidentes aéreos.
En tanto, en ese mismo periodo, 163 han perdido la vida durante enfrentamientos con grupos armados o por ejecuciones directas de la delincuencia, reportó la dependencia tras una solicitud de información.
Además, en ese lapso, de acuerdo con el documento interno, unos 27 murieron atropellados, ahogados, deshidratados, por caídas, por golpes de calor o por descargas eléctricas.
En total, se tiene el registro de 410 decesos de militares.
El informe desglosa que, entre las bajas, hay 181 soldados, 80 cabos, 55 tenientes, 20 sargentos, 4 capitanes y 2 mayores. En el resto no se especifica grado.
La mayoría de esas muertes se ha registrado en Nuevo León, Michoacán, Sinaloa, Tamaulipas, Coahuila, Veracruz y Guerrero.
En el Programa Sectorial de Defensa Nacional, la Sedena reconoce que la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) actualmente cuenta con una flota de 346 aeronaves, de las cuales, 204 se encuentran operativas y 142 están fuera de servicio.
De ese total, el 55 por ciento de los aparatos aéreos cuentan con más de 21 años de servicio, es decir, ya rebasaron su vida útil.
En cuanto al parque vehicular, la Sedena reveló que dispone de 18 mil 221 unidades de transporte de diversos tipos, cuyo promedio de antigüedad es de 20 años y se encuentran al 80 por ciento de su operación.
A mediados de enero, un mayor de Caballería murió luego de que el avión Cessna en que viajaba cayera en un aeródromo en Atlixco, Puebla.
En ese mes la Sedena también reportó el deceso de un teniente piloto aviador en Chihuahua.
El 19 de marzo dos soldados fallecieron tras volcar el vehículo en que viajaban en el kilómetro 38 de la Carretera federal México-Toluca, en La Marquesa.
De acuerdo con cifras de la Sedena, cada 12 días, en promedio, un militar fallece en un accidente aéreo o automovilístico.
Esa frecuencia es mayor a las bajas por enfrentamiento, que ocurren una cada 16 días en promedio.
En tanto, de 2006 a 2014, 163 militares han perdido la vida durante enfrentamientos con grupos armados o por ejecuciones directas de la delincuencia, reportó la dependencia tras una solicitud de información.
El 5 de enero, dos soldados de Infantería que viajaban en un convoy militar murieron tras ser emboscados en un paraje de Apatzingán, en Michoacán, durante recorridos de seguridad.
En otro combate con civiles armados en Valle Hermoso, Tamaulipas, falleció un sargento mecánico automotriz, del Regimiento Motorizado.
Apenas el 31 de marzo, durante los enfrentamientos y narcobloqueos que paralizaron Matamoros y Reynosa, en Tamaulipas, un soldado del área de Transmisiones también murió en una refriega con un grupo armado.
Entre los casos de militares que murieron atropellados, ahogados, deshidratados, por caídas, por golpes de calor o por descargas eléctricas, se encuentra, por ejemplo, el del 12 de diciembre de 2006, cuando un soldado de Arma Blindada, de un Regimiento Blindado de Reconocimiento, murió tras ahogarse en Aquila, Michoacán.
El 5 de marzo de 2007, un soldado de Infantería pereció tras ser atropellado en un puesto de control vehicular, en Totolapan, Guerrero.