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CHILPANCINGO, Gro. 26 de mayo de 2014.- La Fiscalía de Morelos citó a comparecer a Federico Figueroa por el caso de las mantas colocadas en un puente de Cuernavaca, donde se acusa al hermano de Joan Sebastian de ser el nuevo líder del grupo criminal Guerreros Unidos, que mantiene una disputa con Los Rojos por el control de las rutas del narcotráfico en esa entidad y Guerrero.
De acuerdo a información publicada por Proceso, El promotor de bailes en ferias y palenques regionales, conocido como El rey del jaripeo, se deslindó de los señalamientos al argumentar que se trataba de “un chisme”, para enseguida arremeter en contra del corresponsal del medio antes referido, al señalar que se le hacía “extraño” que, en cuanto aparecía una ‘narcomanta’ en su contra, la información fuera consignada por este medio.
“Yo sí le quiero decir algo a Ezequiel Flores, el corresponsal de Proceso en Guerrero. ¿Por qué si le importa tanto lo que está pasando en Cuernavaca, por qué no vino ahorita y lo veo aquí como a ustedes y me dice ‘oiga pasó esto con usted’? Yo es el único reclamo que le tengo que decir a él, a él personalmente”, advirtió Figueroa esta mañana en una entrevista afuera de la fiscalía morelense en la ciudad de Cuernavaca.
También lamentó lo que calificó como “pleito político” entre el diputado local del PT, Alfonso Miranda Gallegos, quien es tío del líder de Los Rojos en Morelos, Santiago Mazari Miranda, El Carrete, y el alcalde de Amacuzac, Noé Reynoso, vinculado a los Guerreros Unidos, porque dijo que ambos son sus amigos.
El hermano de Joan Sebastian arribó acompañado de su abogado José Luis Urióstegui –procurador durante la administración del exgobernador Jorge Estrada Cajigal– a las 9:40 horas de este viernes a la sede de la Fiscalía de Morelos, ubicada sobre la avenida Emiliano Zapata en colonia Bella Vista, al norte de Cuernavaca.
En entrevista, el inculpado se deslindó de cualquier nexo con el narcotráfico y se asumió como “el Federico más famoso de la zona” y dedicado a actividades agrícolas, así como a organizar bailes populares, jaripeos y peleas de gallos.
También dijo que las autoridades ministeriales de Morelos lo convocaron mediante citatorio en calidad de “testigo” sobre el caso de las ‘narcomantas’ aparecidas en los últimos días en la ciudad de Cuernavaca, donde lo acusan de ser el nuevo líder del grupo Guerreros Unidos que, según autoridades federales, se encuentra afincado en la ciudad de Iguala y mantiene una brutal confrontación con Los Rojos por el control de la zona norte de Guerrero y el sur de Morelos.
No obstante, el empresario se abstuvo en dar detalles sobre su declaración ministerial, al argumentar que no pretende obstruir la investigación.
Sin embargo, atribuyó los señalamientos de sus presuntos nexos con el narco a un grupo de criminales que hace cuatro años pretendieron extorsionarlo, pero eludió identificar al delincuente o la banda criminal.