Dejan un decapitado y otro muerto con torniquete en periferia de Acapulco
CHILPANCINGO, Gro., 15 de julio de 2014.- El presidente de la Unión de Comisarios por la Paz, Seguridad y Desarrollo de la Sierra de Guerrero, Ismael Cástulo Guzmán, informó que se controló la situación de violencia en el poblado de Yextla, municipio de Leonardo Bravo, gracias a la intervención de la Policía Rural, en coordinación con el Ejército y policías Federal y Estatal.
En entrevista telefónica, comentó que los peritos de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) se negaron a subir a Yextla.
Por ello, el Ejército y los cuerpos policiacos se encargaron de levantar los cuerpos y entregarlos a sus familiares.
Cástulo Guzmán indicó que los policías rurales ya regresaron a sus comunidades, pero están a la expectativa para actuar ante cualquier brote de violencia e inseguridad que se registre en los poblados de la sierra.
Lamentó que, a la fecha, el gobierno del estado aun no equipe por completo a las fuerzas rurales.
Ninguno de los policías pertenecientes a esta corporación cuenta con chalecos antibalas y el armamento es insuficiente.
“Llevamos a nuestros policías rurales a operativos y enfrentamientos sin siquiera un chaleco antibalas”, reprochó el dirigente de los comisarios.
El líder de los comisarios de la sierra de Filo Mayor relató que el viernes un hombre en estado de ebriedad disparó contra dos integrantes de la delincuencia organizada.
Ambos perdieron la vida, lo que desencadenó una respuesta violenta por parte del grupo criminal que tiene presencia en la sierra de Filo Mayor.
Un grupo numeroso de delincuentes ingresó al poblado de Yextla y se registró un enfrentamiento que, de acuerdo al comisario, duró de las 3 a las 7 de la tarde.
El saldo fue de dos personas muertas e incineradas al interior de una vivienda.
Cástulo Guzmán indicó que tan pronto tuvieron conocimiento del hecho en la comandancia de la Policía Rural, afincada en el poblado de Los Morros, un grupo de 100 elementos se movilizó a Yextla.
Informó que también el Ejército y las policías Federal y Estatal llegaron al lugar, pero la situación ya estaba bajo control, por lo que el sábado y domingo ya no se registraron enfrentamientos.