Carcomen deudas a padres de los 43 normalistas

TIXTLA, Gro. 26 de enero de 2015.- A exactamente 4 meses de haberse suscitado el histórico plagio de 43 estudiantes de la escuela normal rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa en el municipio guerrerense de Iguala y el asesinato de otros 3 jóvenes, los padres de plantilla académica coinciden en que sus seres queridos están vivos, “pero algo quiere el gobierno que no se los han entregado”.

Según precisa un reportaje de El Universal, la mayor parte de los familiares de los deudos han perdido todo su patrimonio (cosechas, trabajos y animales incluidos) durante la búsqueda de los normalistas, sin mencionar que algunos de ellos ni siquiera han vuelo a pisar sus comunidades de origen desde que se perpetró el ‘levantamiento’ de los aspirantes a docentes el pasado 26 de septiembre.

“¡Los tiene el gobierno, los tiene el Ejército!”, expone Delfina de la Cruz, quien se identificada madre como madre del normalista Adán Abrajan de la Cruz, dice que ha permanecido viviendo en la Rural Isisdro Burgos desde que ‘la noche de los borrados’ y desde aquel entonces “dice que perdió su cosecha de frijol, calabaza y maíz y que deben mucho dinero, no tenía ni para comer”, publica El Universal.

“Apenas el 2 de enero fue su cumpleaños (de Adán), le hicimos una misa de acción de gracias porque sabemos que dónde quiera que esté, él está bien y pronto lo vamos a ver. Pero también con esa misa pedimos porque todos, no nada más él, para que estén igual de bien, que nos los regresen pronto”, expone Delfina, quien desestima las versiones del procurador General de la República, Jesús Murillo Karam, y el secretario de Gobernación federal, Miguel Ángel Osorio Chong, quienes aluden los 43 jóvenes habrían sido calcinados en el municipio guerrerense de Cocula.

Joaquina Patolzin de la Cruz, otra madre de un normalista, dice que dejó de vender flores y frutas desde el pasado 27 de septiembre; Martina Guerrero dejó de guisar en su cocina económica desde que su pequeño Yosivani Guerrero fue plagiado, Don Mario González abandonó Tlaxcala desde que se produjo ala tragedia… vaya, la lista se extiende a través de 43 familias que, pese a dejarlo todo por encontrar a sus seres queridos “se sienten con fuerzas para seguir y marchar” por la causa.

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