Toma protesta rector de la Uagro a nuevo director de escuela de Medicina
CHILPANCINGO, Gro., 28 de agosto de 2014.- A fin de disminuir los altos índices de sobrepeso y obesidad en la entidad, lo cual se ha convertido en un problema de salud pública, las secretarías de Educación y Salud acordaron implementar una serie de acciones para terminar con la venta de comida chatarra en las escuelas del estado.
Según un comunicado, durante una reunión que sostuvo con el secretario de Salud, Lázaro Mazón Alonso, en la que se analizó el tema de la venta de comida chatarra dentro y fuera de los centros educativos, la titular de la SEG, Silvia Romero Suárez, consideró que ante la gravedad del problema de sobrepeso y obesidad es necesario implementar acciones y estrategias de manera conjunta para erradicar este mal que aqueja a niños y jóvenes guerrerenses.
En este sentido, Romero Suárez destacó que dentro de la línea estratégica que se implementará está la revisión y actualización del reglamento de las cooperativas escolares, para evitar que se sigan vendiendo comida chatarra, refrescos y alimentos procesados con altos en azúcares.
Al informar a Mazón Alonso que la SEG multiplicará en este ciclo escolar los foros y conferencias sobre alimentación saludable y activación física en todos los centros educativos del estado, con el fin de concientizar a la comunidad estudiantil, así como a los propios padres de familia, la funcionaria dio instrucciones para que a partir de este lunes se realicen operativos de supervisión a las cooperativas para inhibir la venta de estos productos nocivos para la salud.
Por su parte, el secretario de Salud, Lázaro Mazón, señaló que es necesario exhortar y firmar convenios con los presidentes municipales, para que coadyuven y reglamenten la venta de comida chatarra fuera de las escuelas de educación básica, principalmente.
Asimismo, manifestó que es indispensable la colaboración de los padres de familia, porque -dijo- a veces son ellos quienes premian a sus hijos con alimentos nada saludables.
Además, dentro de los acuerdos de colaboración se contempla realizar mesas de trabajo y campañas intensas para concientizar y erradicar la venta de comida chatarra en las escuelas, y, en cambio, promover una alimentación saludable entre los niños y jóvenes guerrerenses.