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EL CAIRO, EGIPTO, 23 de enero de 2015.- La máscara de Tutankamón, una de las reliquias históricas mundialmente conocida, sufrió un daño irreparable, cuando un grupo de restauradores egipcios que se encontraban haciéndole trabajos de limpieza, accidentalmente le quebró la barba, y al intentar arreglarla, utilizaron pegamento barato lo que terminó por dañarla más.
Una nota de starmedia.com, da cuenta de que la Máscara, que se encuentra en exposición en el Museo del Cairo, apareció de la noche a la mañana con la barba pegada con epoxi, un pegamento de dos componentes muy fuertes, pero que no es el adecuado para reparar este tipo de piezas.
Según los conservadores, al romperse la barba no la llevaron al laboratorio del museo para arreglarla adecuadamente, ya que las autoridades del museo dieron la orden de arreglarla en el menor plazo posible para poder mantenerla en exhibición.
El asunto empeoró cuando parte del pegamento manchó la superficie de la máscara durante la operación y uno de los empleados trató de removerlo con una espátula, lo que provocó aún más daños al objeto.
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