
Ofrece CAPAMA descuentos al consumo y por recargos
ACAPULCO, Gro., 30 de diciembre de 2015.- A pesar de que la ocupación hotelera se ha mantenido a más del 90 por ciento en los últimos días, esto no se ha representado en los bolsillos de los meseros de playas del puerto ya que la propina turística no es la esperada en esta temporada.
Consultados en un recorrido que hizo Quadratín Guerrero, los trabajadores señalaron que a comparación del año pasado, la cantidad de turistas que llegan a consumir a los restaurantes es irregular, acto que genera pocas ventas.
Mencionan que el año pasado, en un buen día de ventas, un mesero ganaba hasta 500 pesos, a diferencia de esta temporada, que se llevan al día una propina de 300 pesos.
Pablo Herrera Martínez del restaurante La Lupita expresó que hay ocasiones en que un mesero no gana nada, por las bajas ventas.
“Está flojón la temporada. Ahí va de vez en cuando cayendo. La verdad no hay día, hay veces que vendemos y hay veces que no vendemos nada”, expresó Herrera Martínez.
Por su parte, el trabajador del restaurante La Unión, Cirilo Serrano Ávila quien lleva más de 60 años trabajando en la playa aseguró que el principal problema se debe a que el turista que llega al puerto no cuenta con el poder adquisitivo suficiente.
Esto porque los visitantes se dirigen a los centros comerciales a comprar y al llegar a la playa se les ofrece las mesas y sombrillas para su estancia sin consumir nada de los restaurantes.
“Traen esos chárters, esos que traen de excursiones, traen todo, hasta el perico traen. Se van al súper, vienen aquí y traen todo. Les damos mesa, no pagan mesa, no pagan silla, no pagan sanitario; esto con el fin de que nos hagan consumo, no nos piden ni un palillo”, manifestó Serrano Avila.
Denunció que por culpa de los vendedores ambulantes, los turistas que les consumen se enferman, lo que provoca que los organismos de salubridad sancionen a los restaurantes.
“Pasa el vendedor ambulante y le compran, se enferman, le preguntan dónde se enfermó, en la playa Papagayo, restaurante La Union. Viene salubridad y nos sanciona a nosotros. Estamos esperando de una temporada, pero una temporada con clientes con poder adquisitivo, con todo respeto. Les da uno mesa, no les cobramos sillas, piden que les haga uno consumo y nomás nada, pasa el vendedor y le compra”, concluyó.
Carlos Alberto Ozuna Romero, gerente del restaurante El Morro, recalcó que la temporada ha dejado mucho que desear ya que sólo la han visto como buenos fines de semana y no como una temporada buena.
Ozuna Romero atribuyó a que esta mala temporada para los meseros se debe a la poca cultura de la propina que tienen los turistas.
“Yo creo que el dejar propina es una cultura adquirida y muchas veces por situaciones diversas como lo es la falta de costumbre, la economía y otros factores, pues las propinas son parcas. Es raro que un cliente te deje una propina muy generosa, la verdad son propinas muy modestas”, indicó el gerente.
También dijo que por la falta de información por parte de los turistas respecto a cómo se trabajan los servicios de playa, es que se da este problema.
“Como nosotros damos el servicio a la playa, esa informalidad de estar en un camastro y todo eso, muchas personas piensan que no es como un lugar cerrado con propinas casi, casi obligatorias. Aunque no te la pidan, pero como el ambiente te dice que tienes que dejar propina”, agregó.
Pese a que la temporada vacacional sigue en curso, los meseros de playa tienen la esperanza de que la temporada termine bien para ellos y esperan que se incrementen las ventas en estos días que quedan de vacaciones.