Firman la Uagro y el IMSS convenio para prácticas clínicas de estudiantes
ACAPULCO, Gro., 13 de febrero de 2019.- El vocero de seguridad de Guerrero, Roberto Álvarez Heredia informó que hay un dispositivo permanente por aire y tierra, tras la desaparición de dos activistas indígenas en el estado.
En un comunicado, Álvarez Heredia indicó que desde el momento en que se conoció su desaparición, el 12 de febrero, la Secretaría de Seguridad Pública, Fiscalía General del Estado y Secretaría General de Gobierno, activaron los protocolos de búsqueda y localización. Paralelamente, se hizo del conocimiento de la Mesa de Coordinación Estatal para la Construcción de la Paz.
Añadió que efectivos se trasladaron vía aérea “hacia el último punto donde se tuvo señal en uno de los teléfonos celulares que portaban y se han desplegado fuerzas policiales por vía terrestre hacia donde posiblemente se encuentren estas personas”.
En tanto, el gobernador Héctor Astudillo Flores recibió en audiencia a Cuauhtémoc Ramírez Rodríguez, a quien le hizo saber su interés por la pronta localización de su compañera Obtilia Eugenio Manuel, quien es integrante del Consejo Municipal Comunitario de Ayutla de los Libres y su acompañante, el también activista Hilario Cornelio Castro.
Indicó que “el gobierno del estado rechaza cualquier vinculación como responsable de estos lamentables hechos. Por el contrario, el 27 de octubre de 2018, en el acto conmemorativo del 119 Aniversario del Estado de Guerrero, reconoció la trayectoria de Obtilia Eugenio Manuel como defensora de Derechos Humanos”, al entregarle el Premio Estatal al Mérito Civil Indígena Cuauhtémoc por su destacada labor en la promoción y defensa de los derechos indígenas.
Asimismo refrendó el compromiso del gobierno para proteger y salvaguardar los derechos humanos, así como de hacer uso de todos los medios y herramientas legales, oportunas y exhaustivas, encaminadas a la pronta localización de los activistas.
Quadratín Guerrero informó que el padre Alejandro Solalinde reportó el rapto de Obtilia Eugenio e Hilario Cornelio, cuando viajaban de Tierra Colorada a Chilpancingo.