El presupuesto es un laberinto
Congreso: falta operación política
Además de una adecuada estrategia para el quehacer legislativo, en el Congreso Local aún persiste excesivo triunfalismo de la fracción “mayoritaria” del Morena, que les impide emprender la operación política y el tejido fino para lograr los consensos y obtener buenos resultados, que redunde en liderazgos sólidos para evitar enfrentamientos estériles como ahora ocurre.
La ausencia de tres diputados de la fracción de Morena, provocó un sismo legislativo, desde pasado viernes 5 cuando fueron repartidos las comisiones y los comités de participación entre los 46 legisladores.
En teoría, el Morena se iba a quedar con las rebanadas más grandes del pastel, hasta engolosinarse; pero falló la “operación política” y casi todo se vino abajo.
Marco Antonio Cabada Arias, Teófila Platero Avilés y Carlos López Cruz, son los tres diputados de Morena que no se presentaron a la sesión, argumentando diversas razones de carácter personal.
Rechazan haber sido cooptados por el PRI; de haber recibido un millón de pesos cada uno, y de haber aceptado otras prebendas. “No nos vendimos al PRI”, insisten. Se dicen víctimas de linchamiento por parte de su dirigencia y sus propios compañeros de fracción; afirmaron que no permitirán avasallamiento hacia ellos.
Los tres diputados le echaron a perder la fiesta a la fracción mayoritaria de Morena, encabezada por su Coordinador Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros, quien tuvo que negociar con las bancadas del PRI y el PRD en el reparto de comisiones. La bomba le estalló internamente al Morena y vino el escándalo que aún no para.
Al trío de diputados “disidentes” del Morena les podrían aplicar severas sanciones por parte del comité nacional del Morena; también podrían ser objeto de marginación y congelamiento; asimismo, pueden ser excluidos de comisiones y los trabajos que emprenda su fracción, por “desacato”.
Lo menos que les dicen a los tres legisladores del Morena, es que son “traidores” a sus principios y partido que los llevó al cargo, y podrían ser enviados al infierno por parte de su Mesías AMLO, o de la Sub jefa del Averno, Yeidkol Polevnsky (a) Zitlali Ibáñez.
Si el conflicto entre los diputados del Morena con sus tres homólogos “rebeldes” persiste, a éstos no les quedarán más opciones que, emprender el camino por la siguiente ruta: Sumarse a cualquiera de las dos fracciones minoritarias: PRI o PRD, o bien formar su propia fracción “independiente” al seno del Congreso. ¿Cuál camino elegirán?
Lo cierto es que la efectiva operación política, el tejido fino y las buenas formas en el cabildeo -para obtener positivos consensos-, se ven impedidas por el avasallamiento, la altanería, soberbia, arrogancia y el exceso de triunfalismo en el Congreso de Guerrero, por parte de los morenos. No es ese el camino, el del fascismo, lo equivocan.
Por eso fracasan muchos líderes y políticos, porque se obnubilan con el poder; no saben ser humildes. Porque para mandar, hay que saber obedecer.
¿Falta o no, operación política en el Congreso Local, diputado Pablo Amílcar?… Punto.