Invita DIF Guerrero a apadrinar a un morador de la Casa Hogar
TECOANAPA, Gro. 11 de diciembre de 2014.- En una ceremonia emotiva, alrededor de 4 mil lugareños, padres de familia y normalistas del municipio de Tecoanapa se dieron cita en la plaza de armas para repudiar el asesinato de Alexander Mora Venancio, el primer estudiante de la “Raúl San Isidro Burgos” identificado por las autoridades ministeriales a más de dos meses del plagio de los 43 de Ayotzinapa.
Fue primero con una marcha que los pobladores rindieron homenaje no sólo al hermano caído de la comunidad de El Pericón, sino a los otros siete desaparecidos de este territorio habitado por 42 mil personas: Abel García Hernández (19 años), Dorian González Parral (19 años), José Luis González Parral (21 años), Jorge Aníbal Cruz Mendoza (19 años), Marcial Pablo Baranda (20 años), Leonel Castro Abarca (19 años) y Saúl Bruno García (20 años).
El contingente, que por lo menos en dos ocasiones fue monitoreado por un helicóptero militar que sobrevoló desde el punto conocido como Los Arcos hasta la carretera que conduce de Tecoanapa a Tierra Colorada, arribó a la cabecera municipal en punto de las 15:00 horas y estuvo conformado por estudiantes de la Unidad de Ciencias y Desarrollo Rural, integrantes del Movimiento Popular Guerrerense (MPG) y maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG), quienes rindieron honores a Alexander Mora y su familia, demandaron la aparición con vida de los otros siete lugareños aún desaparecidos y exigieron un castigos para los responsables del crimen.
Y es que la semana pasada se dio a conocer que los primeros restos encontrados en el río San Juan (ubicado en el municipio guerrerense de Cocula), pertenecían a Alexander Mora… al menos de acuerdo con las pruebas de ADN que ya fueron analizadas por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF). Sin embargo, la propia comandancia de élite informa que no hubo testigos al momento en que la Procuraduría General de la República (PGR) recuperó la bolsa de plástico donde se encontraron los restos del normalisten tecoanapense.
Dicha bolsa, puntualizó el EAAF, “ya estaba abierta cuando el grupo de expertos argentinos fue convocado al lugar donde los buzos de la Policía Federal habían hallado osamentas y huesos”, lo que hace dudar a los lugareños sobre la versión oficial de los hechos.