Toman receso diputados de Guerrero hasta el 14 de enero de 2025
ACAPULCO, Gro. 31 de diciembre de 2014.- El arzobispo del puerto guerrerense de Acapulco, Carlos Garfias Merlos, aseguró que en la Arquidiócesis de ese puerto no hay datos de amenazas directas o situaciones de violencia contra sacerdotes.
“Hemos buscado la forma de tener mejores condiciones de seguridad, realmente no tenemos alguna amenaza directa”, aseguró en entrevista con Radio Fórmula, sobre el aumento de sacerdotes víctimas de la delincuencia o crimen organizado, sobre todo en Guerrero, indicó que en la entidad han sido 4 los clérigos asesinados durante el 2014, lo que habla de un signo alarmante.
Recordó que dichos casos son: el del sacerdote Gregorio López Gorostieta, el del padre John Ssenyondo (encontrado en una de las fosas de Iguala), Nicolás Carrillo Vargas (laico que acompañaba como chofer al sacerdote José Damián Hernández Veloz) y el caso del cura José Ascención Acuña Osorio, de 37 años, quien fue secuestrado el pasado 21 de septiembre y hallado en el río Balsas dos días después.
Garfias Merlos dijo que personalmente (y después del asesinato de López Gorostieta) ha estado colaborando con las autoridades para el esclarecimiento del caso; antes de él, dijo, las autoridades estuvieron en contacto con Maximino Martínez, obispo de Ciudad Altamirano.
Asimismo, indicó que ha estado en contacto con el fiscal de Guerrero, Miguel Ángel Godínez, quien ya inició la investigación correspondiente. Además de contar con la participación de la Procuraduría General de la República (PGR); pero hasta el momento no hay más datos.
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