Prioriza Presupuesto 2025 de Acapulco obras y seguridad: Finanzas
ACAPULCO, Gro., 8 de octubre de 2020.- La Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) estimó que la recuperación económica por la pandemia de Covid 19 será difícil, prolongada y sujeta a la incertidumbre, que podría tomar entre dos y seis años, o incluso hasta una década.
De acuerdo con Milenio, en la minuta de la última reunión de política monetaria, cuando la Junta de Gobierno decidió disminuir la tasa de interés de referencia de 4.5 a 4.25 por ciento, la mayoría de sus integrantes coincidió en que tanto el consumo como la inversión siguen mostrando falta de energía, especialmente en este último aspecto, ya que el entorno es poco propicio para la inversión privada.
“Plantones continuos, la tomas de infraestructura ferroviaria y de casetas de peaje, el resurgimiento del robo de combustible y el aumento en la inseguridad desalientan la inversión privada necesaria para un crecimiento económico sostenido”, señaló uno de los miembros de la Junta de Gobierno.
Otro integrante agregó que la falta de apoyo fiscal suficiente aumentará el riesgo de daños de largo plazo en el aparato productivo, especialmente en el caso de las pequeñas y medianas empresas, entorno que, combinado con un ambiente de negocios desfavorable, limitará la recuperación de la inversión.
En cuanto al consumo, otro de los miembros apuntó que en el mes de agosto algunos indicadores se ubicaron en niveles cercanos a los previos a la pandemia, mientras que otros, como las compras con tarjeta de crédito o las ventas internas autos, permanecen deteriorados.
Sin embargo, otro más destacó que las remesas siguen expandiéndose, aunque con un comportamiento heterogéneo entre estados emisores y receptores.
Por otra parte, la Junta de Gobierno indicó que otro de los riesgos para la actividad económica es la alta probabilidad de un rebrote en el corto plazo, vinculado principalmente al relajamiento de las medidas de confinamiento.
Advirtió también que la recuperación del consumo será más lenta por el elevado desempleo, los temores de contagio del virus y la ausencia de un apoyo fiscal suficiente.