Teléfono rojo
Revolución mexicana “109 aniversario”.
La Revolución mexicana fue un conflicto armado que se inició en México el 20 de noviembre de 1910. Los antecedentes fueron el gobierno dictatorial desde 1876 hasta 1910. Durante esos treinta y cinco años México experimentó un notable crecimiento económico y tuvo estabilidad política, pero estos logros se realizaron con altos costos económicos y sociales, que pagaron los estratos menos favorecidos de la sociedad y la oposición política al régimen de Díaz. Durante la primera década del siglo XX estallaron varias crisis en diversas esferas de la vida nacional, que reflejaban el crecimiento descontento de algunos sectores con el porfiriato.
Cuando Díaz aseguró en una entrevista que se retiraría, al finalizar su mandato, sin buscar la reelección, la situación política comenzó a agitarse. La oposición al Gobierno cobró relevancia ante la postura manifestada por Díaz. En ese contexto, Francisco I. Madero realizó diversas giras en el país con miras a formar un partido político que eligiera a sus candidatos en una asamblea nacional y competirá en las elecciones. Díaz lanzó una nueva candidatura a la presidencia y Madero fue arrestado en San Luis Potosí por sedición. Durante su estancia en la cárcel se llevaron a cabo las elecciones que dieron el triunfo a Díaz.
Madero logró escapar de la prisión estatal y huyó a los Estados Unidos. Desde San Antonio, Texas, en los Estados Unidos, el 20 de noviembre de 1910, proclamó el Plan de San Luis, que llamaba a tomar las armas contra el gobierno de Díaz. El conflicto armado se inició en el norte del país y posteriormente se expandió a otras partes del territorio nacional. Un día antes, fue asesinado Aquiles Serdán en Puebla, quién hacia acopio de armas, ayudado por su hermana Carmen. Una vez que los sublevados ocuparon Ciudad Juárez, Chihuahua, Porfirio Díaz presentó su renuncia y se exilió en Francia, partiendo el buque Ypiranga. Se dice que un dolor de muelas hizo que el hombre, ya de avanzada edad, tomara esa determinación. Sus restos reposan en Francia y son visitados por los mexicanos que llegan a París. Su mayor error, fue no saber retirarse a tiempo.
En 1911 se realizaron nuevas elecciones en las cuales resultó electo Madero. Ahí debió de haber terminado la revolución. Sin embargo, Madero, desde el comienzo de su mandato tuvo diferencias con otros líderes revolucionarios, que provocaron el levantamiento de Emiliano Zapata y Pascual Orozco contra el Gobierno maderista. En febrero de 1913, fue asesinado. Después del asesinato de Madero, se vivió una época convulsa, donde la única disputa era por el poder. Los “héroes que nos dieron patria” se mataron unos a otros. En primer término, Victoriano Huerta (El Chacal) fue quien tomó el poder. La utilización de ese apodo, fue esgrimida por el guerrerense Eduardo Neri en el Congreso de la Unión. El discurso radical contra el usurpador de Belisario Domínguez, también es una pieza oratoria digna de ser recordada.
Huerta acabó huyendo de México, rumbo a Jamaica, y terminó muriendo en 1916 en los Estados Unidos de Cirrosis hepática, dada su debilidad por el cognac. Nunca regresó a México, aunque siempre intentó regresar a tomar el poder. Existe una hipótesis sobre un posible envenenamiento.
A partir de la salida de Huerta, se profundizaron las diferencias entre las facciones que habían luchado para deponerlo, lo que desencadenó nuevos conflictos. Carranza, jefe de la Revolución de acuerdo con el Plan de Guadalupe, convocó a todas las fuerzas a la Convención de Aguascalientes para nombrar un líder único. En esa reunión Eulalio Gutiérrez fue designado presidente del país, pero las hostilidades se reiniciaron cuando Carranza desconoció el acuerdo.
La revolución mexicana empezó el día de la proclama del Plan de San Luis. La duda que surge es: ¿Cuándo terminó? Actualmente no existe un consenso sobre cuándo terminó el proceso revolucionario. Algunas fuentes lo sitúan en 1917, con la proclamación de la Constitución mexicana, algunas otras en 1920 con la presidencia de Adolfo de la Huerta o en 1924 con la de Plutarco Elías Calles. Incluso hay algunas que aseguran que el proceso se extendió hasta la formación del antecedente del Partido Revolucionario Institucional en 1929, el Partido Nacional Revolucionario.
De acuerdo a la tesis de Andrés Manuel López Obrador, esta es la tercera transformación del país, ubicando a la Independencia y a la Reforma, como la primera y la segunda, respectivamente.
Él ha auto-designado su período como la cuarta transformación. Deseamos profundamente que así sea, para el bien de México. De hecho, la historia será la encargada de juzgar este hecho. No él, tampoco nosotros.
El actual gobierno se basa en una concepción neoderridiana, de destrucción de varias de las instituciones formadas, para crear algo nuevo. Con la idea, asumo, de que es más fácil construir desde los cimientos, que remodelar lo que está mal construido.
El hecho es que también las instituciones que hemos construido actualmente nos han costado tiempo y esfuerzo.
Los revolucionarios no entendieron en su momento que solamente Juntos Logramos Generar, Propuestas y Soluciones.
Ojalá lo hagamos ahora.
JLG.