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CHILPANCINGO, Gro., 9 de agosto de 2018.- Dirigentes indígenas de Chilapa e integrantes de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Policía Comunitaria (CRAC-PC) de la Costa Chica, coincidieron que este jueves al celebrarse el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, no hay nada que festejar, porque éstos continúan abandonados por el Estado.
El indígena mixteco y ex preso político de la CRAC-PC, Arturo Campos manifestó que “no hay nada que festejar, porque si los gobiernos quieren reconocer a los pueblos indígenas, entonces que libere a los presos políticos como Gonzalo Molina, y Marco Antonio Suástegui”.
En entrevista, demandó que el gobierno respete a los territorios comunitarios “y que no permita la instalación de las empresas mineras en los terrenos de los pueblos indígenas, porque no queremos más privatización, por ejemplo, del agua”.
También pidió que no haya más criminalización en contra de los pueblos indígenas “muchos compañeros se van a otras entidades del país, y en algunos casos se van desplazados por la violencia e inseguridad”.
Campos Herrera mostró optimismo de que el próximo lunes pudiera salir de la cárcel Gonzalo Molina, integrante de la CRAC-PC, quien permanece preso desde 2013, inculpado por los mismos delitos que en su momento se le acusaron a la ahora senadora electa de Morena, Nestora Salgado.
“No confiamos en el gobierno, pero sí creemos que existen las condiciones para que el compañero dirigente de la CRAC en Tixtla, salga en libertad, al igual que el compañero Marco Antonio Suástegui, queremos que libere a todos los compañeros presos políticos”, sentenció.
Por su parte, Roque Nava Calvario de los comuneros nahuas indígenas de Atzacualoya, Chilapa, señaló que en el Día Internacional de los Pueblos Indígenas no hay nada que celebrar, menos con el próximo gabinete de López Obrador porque “Andrés Manuel López Obrador en su gobierno no incluye a ninguna representación indígena, es decir que López Obrador también jugará un papel en favor de los mestizos”.
Abundó que “en estos momentos los pueblos indígenas, por lo menos en Chilapa, están abandonados, porque por el contexto de inseguridad, las organizaciones sociales indígenas y campesinas no pueden hacer labor activista. Ahora se van a Chilpancingo a realizar actividades, pero no exigen lo concreto, sólo realizan acciones para justificar sus recursos que les da el gobierno”.
Brígida Chautla, de la organización Zihuame Xotlametzin con sede en Chilapa, consideró que este día, los gobiernos deben seguir respetando sus derechos de organización interna, porque es una lucha que no ha sido gratis, y las leyes hacia los pueblos deben ser en base al Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) creado en 1989.