Satiricosas/Manú Dornbierer

Mujeres

El 8 de marzo es el “Día de la Mujer”. Y ¿cuándo es el “Día del Varón”? ¿Y cuándo el Día del “¿Ser Humano”, sin género que defina y separe? Debería haberlo para el equilibrio general.

La humanidad debió haber empezado por ser más neutra en materia de lenguaje, precisamente para evitar esa inicua y eterna separación que ha llevado por desgracia a problemas actuales que ya deberían haberse superado desde que se hicieron evidentes en Europa en el siglo XVIII con la Revolución Francesa (1789). Uno de sus objetivos, el principal, fue lograr la igualdad jurídica y los derechos políticos. Pero, pequeño detalle, se habló de “Derechos del Hombre y del Ciudadano”, pero en masculino no del “ser humano”, es decir del conjunto de la humanidad.

Y tarde que temprano algunas mujeres inteligentes de la época se rebelaron al son de “las mujeres también somos seres pensantes como los varones” (no en todas las culturas se cree esto. En la propia Francia donde se inició el feminismo moderno, hay una expresión abominable respecto a la mujer: “Sois belle et tais toi”, Sé bella y cállate. Y eso que es la patria de una de las más inteligentes y cultas feministas, Simone de Beauvoir, compañera de Sartre. Pero además, en las tarjetas de visita una mujer no lleva su nombre. Se llama como su marido: “Madame Pierre Durand”, por ejemplo. En español también va “la propiedad” por delante, pero cuando menos te dan permiso de poner tu propio nombre. Eres la señora X de Z.

¿Es necesario decir todo esto en el siglo XXI? Claro que sí. La mujer sigue siendo inferior en TODAS LAS RELIGIONES, además de CULPABLE, como esa malvada Eva que obligó al pobrecito de Adán a comer la manzana prohibida.

Una posición subordinada

En las diferentes culturas occidentales las mujeres, salvo cuando fueron o son reinas, siempre han sido objeto de discriminación hasta para los sueldos como ahora cuando por fin trabajan y el escalón debería haberse borrado. Hay varias razones, pero sobre todo su posibilidad de ser madres. La “bellísima maternidad” tiene sus bemoles. Puede producir, “herederos” que no sean hijos de su papá por el secreto de su maternidad se empezó recluyendo a las esposas a cambio de proveer a su manutención, pero manteniéndolas en la mayor ignorancia, para que no despertaran o se les ocurriera ponerle el cuerno al marido y el heredero resultara de otro. Se les consideraba y considera “propiedad”.

Hasta en la Grecia magnífica donde existía ya el divorcio, eran discriminadas las mujeres. Los varones podían repudiarlas, desecharlas sin pretextar nada, pero en cambio ellas solo podían obtener el divorcio por malos tratos, lo cual significa un gran adelanto, aún ahora. Menos mal, pero no se les permitía intervenir en los asuntos públicos. Su papel se limitaba a “llevar la casa”. Demóstenes (dicen que) dijo: Tenemos las cortesanas para el placer, las concubinas para proporcionarnos cuidados diarios y las esposas para que nos den hijos legítimos y sean las guardianas fieles de nuestra casa. De hecho en Grecia, las hetairas o cortesanas eran las únicas cultas. Igual que en Japón las Geishas. Pero además los varones tenían muy natural acceso a los muchachos si se les antojaban…

En Roma, el “pater familias” dio la pauta para civilizaciones futuras hasta la fecha. El padre es la cabeza de la familia y ya. Te callas. En el sistema “económico” posterior, el feudal, cuando los hombres occidentales se iban por meses y hasta años a las cruzadas, se inventó “el cinturón de castidad”. Para entretenerlas tuvieron a su cargo todas las funciones domésticas conocidas.

Y no hablemos del Mundo Musulmán en que las mujeres no tienen ni derecho de mostrar la cara. Por ahí hay en internet una foto de un musulmán caminando con 3 mujeres detrás encadenadas de los pies de una a otra. Debería haber sido detenido por la autoridad del lugar. Y sin chistar, las tontas.

Hoy, hoy, hoy

Según un sondeo mundial publicado en vísperas de este Día Internacional de la Mujer, una de cada 5 personas en todo el mundo “considera que las mujeres son inferiores a los hombres y deberían quedarse en casa”. Creen que los hombres están más capacitados de cara al trabajo y la escuela “ONU Mujeres” ha descrito la brecha salarial mundial del 24 % como “el mayor robo” a las mujeres, mientras que el Foro Económico Mundial dijo que los hombres y las mujeres no alcanzarán la igualdad económica hasta dentro de 170 años”. “La mitad de los encuestados para el sondeo, que se ha llevado a cabo en 24 países, Brasil, Canadá, Rusia, Reino Unido, India y Suecia, se declara “feminista” pero una cuarta parte afirma que le “da miedo” defender los derechos de las mujeres. Casi la totalidad de las 17.550 personas encuestadas se ha mostrado de acuerdo en que hombres y mujeres deberían tener los mismos derechos, pero tres de cada cuatro han señalado que las mujeres siguen sufriendo desigualdad social, política y financiera”. 

Mujeres que impulsan el machismo

Todo esto se puede arreglar con buenas leyes. Pero en cambio lo más difícil es la educación tan largamente torcida de machos y hembras. Las mujeres con frecuencia promueven el machismo. Por su conducta indigna lo mantienen vivo y puede llegar por desgracia hasta el feminicidio. Aquellas que le dicen a sus hijas: “Sirve a tu hermano”. Aquellas que por “tener un hombre” son capaces de irse a acostar con él en la cama aún tibia de otra. Las que por miedo al macho le permiten hasta el incesto, etc. Las que temen por su manutención o por temor a la soledad aguantan TODO.

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