Corrupción neoliberal
Los cuatro lo saben de sobra:
La única forma de ir en pos de una victoria arrolladora en 2021 es en alianza.
Unidos, como están ahora, a cualquier precio, en el Senado de la República y en la Cámara de Diputados.
Hay nuevas reglas electorales y no será posible hacerlo para todos los cargos, sobre todos los federales.
Pero las posiciones locales, sobre todo gubernaturas y presidencias municipales, son claves para ganar terreno y sumar al ámbito nacional.
Todo está en juego y no puede haber cartas inútiles.
¿De qué partidos hablamos?
De la alianza en el poder.
El Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) no se siente confiado.
Carece de estructura desde su origen, con Martí Batres, Yeidckol Polevnsky o Alfonso Ramírez Cuéllar.
Y quien llegue -falta ver el dedo presidencial si ratifica su apoyo a Mario Delgado o a Porfirio Muñoz Ledo– no tendrá tiempo para ssarmarla.
Salvo con el apoyo del gobierno y los programas político-electorales, claro.
LA IZQUIERDA AL POSTOR
Antes de continuar narremos una historia.
En noviembre de 1988 Carlos Salinas estaba necesitado de apoyo de la izquierda.
Era la única manera de mitigar la imagen internacional por el del frente de Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo.
Así se urdió la invitación a Fidel Castro en lo externo y en lo interno al naciente Partido del Trabajo (PT).
No hubo problema: Ricardo Canavati puso negociación, aviones y logística y Ricardo Anaya Gutiérrez fue uno de los avales del nuevo régimen.
Después, ya se sabe, obtuvo registro y apoyos para el PT y 32 años después conserva el partido con todo cuanto significa: dinero, poder, posiciones, negociaciones, negocios…
¿Por qué lo recordamos?
Porque fue el primero de la alianza gubernamental llamado a Palacio Nacional para ratificar su adhesión hoy, mañana y hasta la muerte del régimen.
En lista de espera están otros.
El Partido Verde Ecologista de México (PVEM), cuya presidencia ha sido prestada a Carlos Alberto Puente Salas por Emilio González Martínez, otrora El Niño Verde.
Y con Hugo Eric Flores Cervantes no hay problema: sus partidos, el de ayer y el de hoy con registro provisional, están ligados al presidente actual.
LOS DERECHOS DE LOS EX
1.- Hace una semana le adelantamos aquí:
El proyecto de sentencia del ministro Luis María Aguilar giraría sobre la violación de los derechos humanos de los ex presidentes.
Ese es el tema, aunque a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) de Rosario Piedra Ibarra le valgan un cacahuate las garantías de Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña.
El jefe manda y el jefe quiere hacer campaña con ese escándalo.
Quedará en eso si los ministros no se dejan intimidad y mantienen su criterio de garantizar dos derechos constitucionales: presunción de inocencia y debido proceso.
Ya fueron advertidos los once ministros desde Palacio Nacional la semana panterior: están bajo vigilancia.
Esta semana, presumiblemente el jueves, lo sabremos.
2.- No fue un acompañamiento simple.
La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, llevó a San Luis Potosí un espaldarazo presidencial a Juan Manuel Carreras como gobernador y presidente de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago).
Y 3.- ningún mandatario estatal puede resistirse.
Hacienda propone combatir los delitos financieros y fiscales y, subraya su titular Arturo Herrera, el beneficio es común.
El fin de semana firmó esa colaboración el quintanarroense Carlos Joaquín y juntos recorrieron tramos del proyecto del Tren Maya.